La Comandancia General, a través del Centro de Cultura e
Historia Militar, ha restaurado el plano de límites de
Melilla, un documento único que establece los límites
fronterizos entre Melilla y Marruecos, y que fue realizado
en 1862 tras el convenio adoptado en 1859 entre ambas
partes. El plano restaurado, trazado por el capitán de
Ingenieros José María Piñar, documenta legalmente el actual
perímetro fronterizo de Melilla, que coincide casi en su
totalidad con la actual demarcación fijada a través del
vallado perimetral.
La Comandancia General, a través del Centro de Cultura e
Historia Militar, ha restaurado el plano de límites de
Melilla, un documento único que establece los límites
fronterizos entre Melilla y Marruecos, y que fue realizado
en 1862 tras el convenio adoptado en 1859 entre ambas
partes.
El plano restaurado, trazado por el capitán de Ingenieros
José María Piñar, documenta legalmente el actual perímetro
fronterizo de Melilla, que coincide casi en su totalidad con
la actual demarcación fijada a través del vallado
perimetral.
La extensión de territorio se fijó mediante los disparos
realizados por una pieza de artillería de 24 libras,
conocida como “El Caminante”, lanzados desde uno de los
puntos más altos de la ciudad, Victoria Grande o Victoria
Chica.
El trabajo de restauración ha corrido a cargo de Betlen
Planells, licenciada en Bellas Artes, que ha explicado que
el plano está hecho en papel tela, un soporte muy utilizado
entre los siglos XIX y XX debido a que tiene una gran
resistencia a los pliegues.
A este respecto hay que resaltar que ha señalado que, aunque
no se encontraba en mal estado, tenía ciertas deficiencias y
requería de un trabajo que garantizara su conservación para
evitar efectos degradantes.
La restauradora ha realizado una limpieza profunda, evitando
en todo momento los elementos acuosos, incidiendo en el
reverso, donde se encontraba una mancha de gran tamaño.
El comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, ha
resaltado la importancia documental e histórica de este
ejemplar, cuyo valor patrimonial, por lo que representa, es
“incalculable”.
Este fondo, que se encuentra habitualmente en depósito
cerrado, podrá ser visitado hasta el próximo 8 de enero en
las dependencias de la Biblioteca Militar.
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