La empresa Hadú-Almadraba denunció ayer otro ataque
perpetrado contra el autobús de la línea que une la Plaza de
la Constitución con Juan Carlos I en el último viaje, el de
las 18.00 horas. El apedreamiento, que rompió la luna
trasera izquierda del vehículo, de reciente adquisición, se
produjo de nuevo cerca del polideportivo situado en los
bajos de la barriada. La empresa se plantea reducir aún más
el horario de este trayecto, que ya se modificó hace unos
meses a causa de estos actos.
La empresa de transporte público de viajeros Hadú-Almadraba
denunció ayer un nuevo ataque perpetrado contra el autobús
que cubre la línea 6, entre la Plaza de la Constitución y
Juan Carlos I, al que se le rompió a pedradas la luna
izquierda trasera. Este trayecto ya había visto reducido su
horario hace un par de meses al repetirse estos peligrosos
actos vandálicos, pero tal como señalan desde la compañía,
se plantean restringirlo aún más, pues el ataque de ayer se
produjo en el último viaje, el de las 18.00 horas, cuando en
invierno ya ha anochecido.
Entre tanto, el transporte colectivo de viajeros sigue
siendo el objetivo favorito de unos vándalos que “quedan
impunes”, pues según señalan desde la dirección de Hadú-Almadraba,
en la zona “no hay ningún tipo de vigilancia” y están
“totalmente vendidos” a la acción de los desaprensivos. Las
mismas fuentes apuntan a que los autores de estos
apedreamientos pueden ser tres menores que se esconden en la
zona del polideportivo situado en los bajos de Juan Carlos
I.
El vehículo atacado ayer es uno de los últimos adquiridos
por Hadú-Almadraba, que ha de invertir miles de euros al año
en la reparación de las lunas de los autobuses apedreados. A
los daños materiales se suma, advierten, el temor de que
algún día se produzca una desgracia personal, tanto por los
conductores como por algún viajero. “Cuando pasan por ahí,
ya tienen consigna de no bajar en ningún momento las
ventanas del autobús, porque al menos así puede amortiguarse
el impacto de una piedra”, indican.
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