PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 14 DE DICIEMBRE DE 2012

 
OPINIÓN / ANALISIS

Los polígonos del Tarajal y la manta corta

Por Ramiro T.


El comercio transfronterizo de los polígonos del Tarajal, esa economía que tantos millones de euros comporta y reporta a los empresarios de las naves y, por ende a la ciudad de Ceuta, requiere un minucioso y cuidado enfoque, ya que si los intereses comerciales (que es tanto como decir económicos que en los tiempos que corren son valiosísimos) entran en conflicto con la necesaria seguridad fronteriza, darían lugar a un binomio incompatible y perverso con el consiguiente perjuicio en uno u otro sentido.

Se hace obligado más que necesario, compatibilizar ambos intereses y que éstos no entren en confrontación, ya que supone decidir qué brazos nos cortamos: el derecho o el izquierdo. Por ello, a la necesaria fluidez y agilidad fronteriza hay que dotarla de mecanismos eficaces para no suponga dicha agilidad un “coladero” de delincuentes o una posibilidad abierta para quienes buscan un mundo mejor y se pudieran camuflar bajo el señuelo de unos falsos porteadores cuyo fin último no es ganarse algunos euros “extras” sino hacer lo que haga falta (robar, atracar, hurtar o delinquir en definitiva para asegurar su subsistencia), lo que supondría sembrar la inseguridad en una ciudad pacífica y de convivencia como la nuestra.

De manera que la flexibilidad en la frontera con el objetivo de agilizar el tránsito, no puede ser una carta en blanco para que la delincuencia campe a sus anchas por nuestros 19 kilómetros cuadrados. De ahí que si las medidas de control provocan atascos, los comerciantes han de entender que también se benefician de robos en sus establecimientos.

Es obvio que resulta un difícil equilibrio entre lo necesario y lo deseable, entre la obligación y el sentido comercial, entre el imprescindible control identificativo y la pretensión comercial de “cuantos más clientes, mejor”. Pero ¿qué clientes? Porque los delincuentes no son clientes de nada ni de nadie.

Una frontera con un elevadísimo volumen de tránsito requiere un control para aquéllos que provenientes de un país con unos niveles de renta muy inferiores a los nuestros, se quieren “buscar la vida” en Ceuta, si bien hay que preguntarse de qué manera.

Ya sucedió algo similar al conflicto que ahora se ha generado cuando se sugirió la apertura de la frontera de Benzú para que la gente de Beliones tuviera un acceso fácil y se aludió a la inseguridad como argumento para impedir un tránsito que no parecía reunir todas las garantías de seguridad.

En este caso que nos ocupa habría que recurrir al símil que una vez hizo el ex director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano sobre “la manta corta”: que si tiras de ella para taparte la cabeza, te desabrigas por los pies y si lo haces al contrario, entonces te destapas la cabeza. Es decir, no hay tela para más: o procuramos entre todos, hacer compatibles intereses comunes o todos saldrán perjudicados.

La solución no es fácil pero los comerciantes también han reclamado en muchísimas ocasiones que se extremen las medidas de seguridad en los Polígonos del Tarajal. Si hay “carta blanca” para el tránsito fronterizo o, como diría un político, si hay “café para todos” (en este caso, habría que hablar más bien de té para todos), esas garantías serían muy difíciles de contemplar y asegurar.

Es necesario un entendimiento razonado y razonable para que ambos intereses se puedan conjugar sin perjuicio de las partes. Un binomio difícil de ajustar pero, como se dice que la virtud está en el término medio, habrá que dar con la fórmula de evitar que la frontera sea un “coladero” y, a la vez, no restar potencial clientela a las naves de los polígonos del Tarajal. Habrá que utilizar la manta, como hemos dicho, de la mejor manera, pero sin romperla, de tanto tirón arriba o abajo.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto