Me han cambiado el titular: yo iba
a escribir sobre los Cinco Jinetes de la USFP y, ¡zas!, va
Mohamed Talbi y retira su candidatura al puesto de Primer
secretario del partido de la rosa. Primera novedad, que más
habrá y sorpresiva, pues todavía el diario Libération de
ayer jueves destacaba su foto en portada bajo una polémica
declaración: “Ligar la responsabilidad con la rendición de
cuentas en el seno del partido”. O sea: transparencia de
entrada y de salida corruptelas fuera. También en la
carátula, Ahmed Zaïdi señala que “¡Es el gran tiempo (sic)
de poner fin al deterioro que conoce la política en nuestro
país!”. No, no se equivoquen: Zaïdi está en Marruecos… y no
en España, digo. Volviendo a Talbi, aunque no parecía tener
muchas posibilidades (¿habrá sido ésta la causa, mientras
sus simpatizantes practican el “voto útil” reforzando a otro
candidato?), este periodista de Al Ittihad Al Ichtiraki y
miembro del consejo nacional de la USFP se presentaba como
suele decirse por “militantismo”, que obras son amores y no
buenas razones. Por otra parte y en Correo Diplomático
(diario digital marroquí en español), famoso por cierto
estos días en Melilla y Ceuta, siempre ciudad querida, por
cuestiones que no vienen ahora al caso, otro histórico
militante de la USFP y miembro de su grupo de hispanistas,
el larachense Abdelila Ennour, escribe que éste congreso al
que asistirán 1800 comisionados (el de los islamistas
parlamentarios del PJD, en julio de éste año, reunió a
3.300) y que contará con un presupuesto de 600.000 euros,
debe “definir el socialismo del siglo XXI” y “superar la
crisis”. Ennour entiende que la solución para los problemas
de la USFP sería “presentar una solución organizativa a las
enormes dificultades de identidad ideológica y de
asentamiento político y social que paralizan desde hace
muchos años al partido”.
En cuanto a los cuatro mosqueteros de la USFP que,
deportivamente, disputarán en este IX Congreso por el puesto
de Primer secretario, abundemos un poco en sus biografías,
pues aunque solo he tratado a Oualalou, hombre de talante
afable y liberal y a Lachgar, socialista de la vieja escuela
con vínculos “andalusíes” por medio de su esposa, puedo
afirmarles que los “cuatro mosqueteros” son gente de peso:
Fathallah Oualalou, de 70 años y doctor en ciencias
económicas, ha sido ministro de Finanzas y es en la
actualidad alcalde de la capital del Reino, Rabat. Para mí
un excelente candidato. Driss Lachgar, de 58 años y también
antiguo ministro de Relaciones con el Parlamento, es como
les decía ayer un hombre del aparato, pues se afilió a la
USFP con solo 16 años, eso es tener las cosas claras. Hombre
enérgico y capaz de llevar las riendas en cualquier
situación, parte como favorito. Ahmed Zaidi, 59 años y con
una amplia experiencia política tras cuatro mandatos como
parlamentario, sostiene su candidatura sobre sus compañeros
de la región de Fez. Periodista, estuvo vinculado a la TVM
(televisión marroquí). Sería pues el hombre de la
comunicación. El cuarto en liza, Habib El Malki, tiene 66
años y ha sido varias veces ministro desde 1998, o sea que
conoce bien las entretelas del gobierno. Hombre de consenso
y con fama de diplomático, con buena fama en su región natal
de Bejaâd, es un hombre sin duda sobradamente preparado,
aunque quizás le falte la garra del liderazgo. En fin, que
para mí el particular Duelo de Titanes este fin de semana en
Bouznika, podría ser finalmente entre Lachgar y Zaïdi. Una
opinión, oiga. Aunque los caminos de la política son en
ocasiones como los caminos de Aláh, inescrutables. Otra
institución que sin duda dejará sentir su peso será la CDT
(Confederación Democrática del Trabajo), sindicato vinculado
a la USFP, pero de ello les escribiré otro día.
Hoy en Marruecos hace un día gris, mientras gris también lo
tienen los disciplinados militantes “adilistas” de la
“yamâa” de Justicia y Espiritualidad (Al Adl Wa Al Ihsan),
pues en la madrugada del 13 fallecía a sus 87 años (estimo
que en Salé) el jeque Abdeslám Yassin, cuyo pensamiento
intentó articular su juvenil formación sufí con la
concienciación y activismo propia de los Hermanos
Musulmanes. Una versión más del islamismo político, ésta vez
alegal pues el Régimen toleró a regañadientes pero nunca
autorizó esta formación islamista, posiblemente el mayor
movimiento de masas del Magreb. Como suele decirse en estos
casos y marca la tradición, “De Alláh venimos y a Allá
volvemos”. Y ya veremos cómo discurren las cosas estos días
en Buznika, villa veraniega mirando al Atlántico que los
socialistas de la USFP vestirán de rosa el próximo fin de
semana.
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