Entre 2008 y 2010 la brecha salarial en España entre
sexos ha aumentado de 5.292 a 5.745 euros y ha subido de 28
a 29,1 puntos porcentuales. Es decir, con la crisis está
aumentando la desigualdad salarial media entre ambos sexos.
Esta elevada y creciente brecha salarial entre mujeres y
hombres se puede caracterizar y explicar mediante diferentes
variables: la jornada laboral, el tipo de contrato, la
ocupación laboral, el sector de actividad, los componentes
del salario y por la variación de la discriminación salarial
por razón de género, tal y como ha desvelado un estudio
realizado por CCOO.
El estudio ”Crisis y discriminación salarial de género”,
elaborado por CCOO ha dado como resultado que la
discriminación salarial de género es una de las principales
manifestaciones de la desigualdad laboral entre hombres y
mujeres.
Tal y como ha podido saber EL PUEBLO, a través de un
comunicado de CCOO, entre 2008 y 2010 la brecha salarial
entre hombres y mujeres ha aumentado de 5.292 a 5.745 euros
y ha subido de 28 a 29,1 puntos porcentuales. Es decir, “con
la crisis está aumentando la desigualdad salarial media
entre ambos sexos”. Una elevada y creciente brecha salarial
entre mujeres y hombres que, como se advierte desde CCOO,
“se explica mediante diferentes variables: la jornada
laboral, el tipo de contrato, la ocupación laboral, el
sector de actividad, los componentes del salario y por la
variación de la discriminación salarial por razón de
género”.
La desigualdad retributiva, es decir, la menor retribución
que perciben las mujeres en relación a los hombres por un
trabajo de igual valor, es uno de los más “persistentes y
lacerantes indicadores de la desigualdad de género que aún
perdura en el empleo”. Esto se traduce, según se resalta
desde CCOO y tomando como ejemplo los datos de la Encuesta
de Estructura Salarial 2010, en que “una mujer tiene que
trabajar 62 días más que un hombre para lograr la misma
retribución salarial anual por un trabajo equiparable”.
El efecto de la crisis económica sobre el empleo ha sido
desigual en los países de la Unión Europea, se asegura desde
la central sindical, además de destacar que “mientras que en
Alemania el empleo ha continuado creciendo, en España e
Italia ha registrado un marcado descenso. Una situación que
se explica, en parte, por la forma de gestionar la crisis en
cada país, ya que en Alemania la opción ha sido reducir el
número de horas para continuar trabajando todas y todos;
mientras que en España e Italia la opción elegida es el
despido”.
A pesar de la crisis, las mujeres tienen cada vez mayor
presencia en el mercado de trabajo en toda la Unión Europea,
con grandes diferencias respecto de los hombres en cuanto a
tipo de jornada y tipo de contrato.
Desde CCOO vienen exigiendo que se actúe frente a la
desigualdad salarial entre mujeres y hombres con políticas,
recursos y estrategias en los distintos aspectos que
determinan esta discriminación, para que esta brecha
salarial de género se visibilice, se denuncie, se sancione y
se corrija, hasta su total y definitiva desaparición.
El estudio realizado por CCOO ha desvelado que en España,
lejos de superar las desigualdades salariales entre mujeres
y hombres, “la brecha salarial por trabajos de igual valor
sigue ensanchándose, entre otras razones por el fomento del
empleo precario y del contrato a tiempo parcial que está
propiciando la reforma laboral del Gobierno del PP, y que
recae mayoritariamente sobre las mujeres”.
En CCOO saben que la lucha conta la discriminación salarial
es la lucha por un empleo de calidad para hombres y mujeres;
por la defensa de los servicios públicos, en su doble
vertiente de generadores de cuidado y atención a las
personas y de generación de empleo; y contra los recortes
económicos, sociales y de derechos laborales que incrementan
las desigualdades y la pobreza. Finalmente, para actuar
contra los factores de discriminación que impiden la
participación en igualdad de las mujeres en el ámbito
laboral, y que se manifiestan entre otras discriminaciones
en las brechas salariales, CCOO viene realizando diversas
propuestas que tienen que ver con la negociación colectiva y
la concertación social.
Entre estas propuestas se encuentran: Fijar criterios de
conversión de contratos temporales a fijos que favorezcan a
las mujeres cuando, en igualdad de condiciones y méritos, se
encuentren afectadas en mayor medida que los hombres por el
nivel de temporalidad; mejorar la cualificación avanzando en
la implantación de sistemas de clasificación profesional
que, contemplando la equivalencia de cualificación y
funciones, conlleve la equiparación de retribuciones y
prevea cauces para el acceso a la formación; establecer
sistemas de selección, clasificación, promoción y formación,
sobre la base de criterios técnicos, objetivos y neutros por
razón de género; y eliminar denominaciones sexistas en la
clasificación profesional de categorías, funciones, tareas,
así como los roles de género que condicionan la
participación laboral de las mujeres.
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