La tercera sesión del juicio contra el hermano de ‘Tafa
Sodia’ y el ‘Grana’ por el tiroteo al hermano del ‘Vasco’ se
desarrolló ayer en el Príncipe, donde tuvo lugar la
reconstrucción de los hechos. Decenas de vecinos se
presentaron en la calle San Daniel para aprovechar la
ocasión y pedir la libertad de los dos imputados en este
caso.
Decenas de personas tomaron ayer la calle San Daniel, en la
barriada del Príncipe, para pedir la libertad del hermano de
‘Tafa Sodia’ y el ‘Grana’, ambos acusados como presuntos
autores del tiroteo del que fue víctima el hermano del
‘Vasco’. Los dos imputados estuvieron presentes durante la
reconstrucción de los hechos que tuvo lugar ayer por la
mañana y con la que el tribunal de la Audiencia Provincial
intenta arrojar luz sobre cómo sucedió el tiroteo del 25 de
julio de 2010. No obstante, los vecinos se convirtieron en
parte protagonista.
A las nueve de la mañana, la calle San Daniel comenzó a ser
un hervidero de gente. La reconstrucción estaba prevista
para las 10.30 horas y en ese momento la Policía Nacional ya
había acordonado la zona y cortado los accesos al Príncipe.
Todo estaba listo para que llegara la comitiva judicial y
tras ella se presentaron los vehículos donde viajaban los
detenidos. Cuando los agentes abrieron las puertas del coche
para que bajaran los acusados, fueron varios los que les
dedicaron palabras de apoyo. Desde las ventanas aparecieron
familiares y amigos que proclamaban la inocencia de ambos.
La tienda donde se produjo el tiroteo ya se encontraba
abierta. La fachada, con un ancho que no llegaba a los dos
metros, fue ocupada por agentes, letrados y magistrados.
Todos se agolparon para ver como el hermano del Vasco
relataba cómo habían sucedido los hechos. La tienda, según
explicó Abdelmalik A.S., se encontraba exactamente igual que
el día de los hechos.
Vainas, tras del mostrador
Durante la reconstrucción, se estudió el lugar donde se
encontraron las cinco vainas. Tal y como explicaron los
agentes en sus declaraciones el pasado martes, las
coberturas de las balas se localizaron tras el mostrador.
Sin embargo, la víctima reiteró que su agresor no sobrepasó
este punto. Además, ayer añadió por primera vez que el
tirador efectuó un disparo al aire en la puerta de la
tienda.
Por su parte, los tres testigos que ayer participaron en la
reconstrucción coincidieron en el que el día de los hechos
la puerta de la tienda se encontraba flanqueada por una
furgoneta de similares dimensiones a la que ayer estaba
aparcada. Los tres aseguraron que tuvieron que sortear el
vehículo para poder sacar a la víctima e introducirla en el
coche con el que se la trasladó al Hospital Universitario.
El testigo que el martes afirmó ver a un motorista entrar a
la tienda y escuchar varios disparos, se colocó tal y como
estaba ese día para dejar claro que desde ese lugar tenía
una buena visibilidad.
Mientras la reconstrucción tenía lugar un coro de voces
clamaban justicia. “El culpable está en la calle” o “el
barrio es testigo, basta de mentiras”, eran algunas de las
proclamas de los vecinos.
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