La comunidad gallega de nuestra ciudad, ya prepara la
celebración de una fiesta que, tradicionalmente, según su
calendario anual se acostumbra a celebrar durante el mes de
noviembre pero que, en esta ocasión, debido a que el Centro
Gallego se encontraba en fase de remodelación, tras el
cambio de adjudicatario, se ha retrasado. Sin embargo, no
será óbice para que gallegos y no gallegos, compartan esta
fiesta a base de pulpo y vino de la tierra.
Los miembros de la Junta Directiva del Centro Gallego ya
tienen a punto la lista de socios, unos 164 aproximadamente,
al corriente del pago de su cuotas, quienes son proclives a
las celebraciones propias del “terruño” y a las que se suman
no pocos amigos y allegados, quienes se muestran satisfechos
de compartir la gastronomía y los caldos de Galicia, una
tierra que recuerdan cada vez que tienen oportunidad de
hacerlo, bien a nivel gastronómico o festivo. Para el
próximo sábado a las 14 horas, está prevista una de las
celebraciones más típicas de los gallegos residentes en
Ceuta: la “pulpada”, es decir, un derroche de kilos y kilos
de pulpo a la gallega, bien regado con el vino de la tierra,
el no menos popular y típico Riveiro para culminar con el
postre con la típica tarta de Santiago.
La cocina gallega es bien conocida a través del
establecimiento que proporciona a la comunidad gallega
residente en nuestra ciudad, unos ingresos mensuales para su
mantenimiento económico, el Centro Gallego, que se muestra
desde hace algo más de una semana, con nuevos aires y
remodelado por el esfuerzo de su nuevo adjudicatario que ha
gastado buena cantidad de dinero en el cambio de imagen y
que ahora afronta reforzar la presencia de productos
gallegos, como impone su contrato de adjudicación, para no
perder la esencia de la tierra, en un restaurante que ha de
hacer honor a su nombre y que fue una concesión
administrativa que en su día hizo el entonces alcalde de
Ceuta, Alfonso Sotelo Azorín.
Precisamente, otro alcalde, Francisco Fraiz Armada, aún
mantiene vínculos con sus paisanos en Ceuta y aporta en
ocasiones el lacon, el embutido y la panceta de su tierra
para mantener encendida la llama del paisanaje en Ceuta,
además de unirse, cada vez que tiene la oportunidad de
hacerlo, a estos cónclaves gastronómicos y de exhaltación de
la tierra gallega.
Unas reuniones que, de forma periódica, se celebran en
determinadas épocas del año: así, en tiempos de Carnaval, la
Laconada, después las Letras Gallegas, la Sardinada, la
Pulpada. Sin olvidarnos del Dia de Santiago en el que
siempre se celebra una cena para recordar al Apóstol patrón
de Galicia, con la presencia inefable de las muñeiras que
ambientan nuestras calles y el propio Ayuntamiento, cuando
concurren anualmente.
No se puede olvidar que la comunidad gallega, muy arraigada
en nuestra ciudad, se hace partícipe de sus tradiciones y
las comparten con los “caballas”, además de promover
celebraciones típicas de su tierra. El Centro Gallego va a
incorporar productos típicos de Galicia, cada vez en mayor
medida y quiere recuperar su vitola de gran referente de
Galicia en Ceuta.
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