“Fue a matarme, no tengo ninguna duda”. Abdelmalik A.S.
tiene claro que los dos imputados fueron los que llegaron a
su tienda de comestibles para acabar con su vida y asegura
que había recibido varias amenazas, por el enfrentamiento de
‘Tafa Sodia’ con su hermano, el Vasco, aunque no denunció
por que no tenía nada con el primero.
Abdelmalik A.S. llegó ayer a la Audiencia Provincial apoyado
en una muleta con la que se ayuda a caminar tras sufrir el
tiroteo que se juzgada estos días. La víctima reconoció
directamente a Hanuar M.A. como quien empuñó el arma y a
Abdelkader A.A. como la persona que le acompañaba en el
vehículo que aparcó cerca de su tienda. El hermano del Vasco
explicó que el día de los hechos había abierto el local a
las ocho de la tarde y que poco después vio aparecer en un
Twingo azul a los dos imputados. Salió a la calle, porque le
habían mirado “mal”, y cuando vio que Hanuar se bajaba del
coche volvió a entrar. La víctima relató que se encontraba
detrás del mostrador cuando el pistolero efectuó el primer
disparo al aire desde la puerta para luego entrar y
dispararle en el abdomen. Después quedó inconsciente y
aseguró no recordar nada hasta que despertó en el hospital
de Cádiz.
Tanto Fiscalía como defensa, cuestionaron cómo le pudo
alcanzar el disparo con el mostrador de por medio y la
víctima explicó que se encontraba retirado y que por eso
pudo hacer blanco. “Estoy convencido de que quería matarme”,
aseguró mientras que el letrado de Hanuar le inquirió sobre
por qué de haber sido así no le remató cuando estaba en el
suelo. El hermano del Vasco explicó que el tirador portaba
la pistola en la mano derecha mientras la defensa lanzó que
el imputado es zurdo.
La víctima afirmó que había recibido amenazas de ‘Tafa Sodia’
y que varias personas llegaron a su tienda para advertirle
que llevara cuidado. La defensa quiso saber por qué en
instrucción aseguró que las amenazas eran de Tafa pero que
no podía identificar a los emisarios. El testigo sólo
defendió que tenía miedo, pero que no denunció por que “no
esperaba eso y no tenía nada con ‘Tafa Sodia’”.
Abdelmalik también señaló que días antes los dos imputados
le habían seguido. No obstante, su rutina habitual era muy
distinta a la que siguió aquel domingo. Normalmente la
tienda la cerraba su mujer y el se iba, porque tenía miedo
de salir tarde por si le pasaba algo. Sin embargo, aquel día
su mujer no pudo acudir a la tienda. Un cambio de rutina del
que se enteraron los dos acusado, según la víctima por que
alguien las avisaría.
La víctima explicó a preguntas de la defensa que le había
dicho a su mujer quien eran los culpables cuando se
encontraban en Cádiz y a nadie más. Sin embargo, ella no
denunció por indicaciones de Abdelmalik, que quería relatar
él mismo los hechos, pero los letrados no se mostraron
satisfechos con esta explicación.
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