El pasado 20 de noviembre, la Asociación Centro Comercial
Abierto eligió a su nueva Junta Directiva, encabezada por
Ernesto Valero. En mitad de una mala situación económica y a
las puertas de una campaña navideña con malas previsiones,
desde la asociación se han puesto manos a la obra para
fomentar las compras y concienciar a los ceutíes de que
gasten el dinero en la ciudad para generar riqueza y puestos
de trabajo. De momento, el CCA ya ha llevado a cabo la
iniciativa del ‘Día del Descuento’, con muy buenos
resultados. El objetivo, para Valero y su equipo es lograr
atraer a los clientes y reducir los costes de los comercios.
De momento, ya están trabajando para sacar adelante una
tarjeta de fidelización con promociones y regalos.
Pregunta.- Llega a la dirección del Centro Comercial
Abierto en una situación complicada para los comercios
locales y también para la asociación...
Respuesta.- La situación de crisis limita las posibilidades
de aportar subvenciones al CCA, este año estamos cubiertos,
pero el próximo no. Además, la asociación tuvo que abandonar
su local, se instaló en la Confederación de Empresarios de
Ceuta (CECE), tuvo que reducir personal y con las últimas
noticias de que quizá no habría más dinero para un futuro se
ha dado el paso de renovar la Junta Directiva. Ahora
también, como el CCA siempre ha pertenecido a la
confederación, ha vuelto a sus orígenes.
P.- ¿Qué le puede aportar al CCA estar dentro de la CECE?
R.- Ahora mismo supone la supervivencia. Si no se hubiera
incorporado a la CECE, la marca ‘Ceuta Ciudad de Compras’ se
hubiera perdido casi seguro. A la confederación le supondrá
un gasto, pero viene suplido de alguna manera por las cuotas
del asociado, aunque vamos a ir muy cortos de presupuesto
para las acciones que se venían haciendo. En años anteriores
se han hecho actividades buscando la animación en las calles
y de eso vamos a estar bastante restringidos a partir de
ahora.
P.- ¿Cómo se va a compensar la falta de presupuesto para
actividades, con más ofertas en las tiendas, promociones,
campañas, etc.?
R.- Vamos a buscar nuevas soluciones que a los comercios les
sirvan para afrontar el coste que tiene estar asociado a CCA
como una tarjeta nueva de fidelización enfocada al cliente
ceutí. También intentaremos unificar a los comercios para
negociar con entidades financieras, compañías de seguros, y
conseguir ofertas o incluso para comprar bolsas a mejores
precios. El objetivo es economizar los recursos habituales
de los comercios para que puedan permanecer bajo el paraguas
de la asociación.
P.-Hasta ahora había una tarjeta de fidelización dirigida
a los clientes de Marruecos, ¿este nuevo proyecto orientado
a los clientes ceutíes ya está listo?
R.- Esto tenía que estar en marcha desde hace unos meses,
pero con la situación económica que hemos sufrido todos,
este proyecto se ha visto perjudicado. Ahora mismo estamos
en negociaciones con varias entidades por el tema del
patrocinio, buscando también que el comercio no tenga que
asumir un coste que sea excesivamente alto por el
mantenimiento. En el momento en el que se cierren estos
patrocinios, la tarjeta ya está preparada para lanzarla.
Falta imprimirla, pero la plataforma, la interfaz, el
catálogo, folletos... todo está preparado para imprimirlo.
P.- El cliente que esté interesado en obtener esta
tarjeta, ¿qué va a tener que hacer y que ventajas va a
obtener?
R.- Esa tarjeta va a ser gratuita para todos los clientes.
El consumidor acumula puntos con las compras y luego los
puede canjear en comercios asociados. Esos puntos van a
tener un valor, que todavía no se ha concretado, de manera
que lo que obtenga en un comercio lo va a poder canjear en
otro. Se va a crear un catálogo de regalos y promociones
virtual, a través del cuál se podrá acceder a una serie de
artículos a un coste inferior al habitual. El cliente
también va a poder interactuar en la página web para ver los
movimientos que ha realizado, las compras que ha hecho, los
puntos que ha conseguido o los que ha consumido.
P.- ¿Con esta tarjeta, se fomenta el uso de las nuevas
tecnologías?
R.- Totalmente, el cliente podrá consultar e imprimir desde
su ordenador su vale descuento para acudir al comercio.
Buscamos las nuevas tecnologías, la información, el poder
hacer una reserva y que el comercio le envíe un correo
eletrónico o un mensaje confirmando esa reserva. Buscamos
agilizar la operativa de compras, que uno vaya con más
tranquilidad sabiendo que va a encontrar lo que busca.
P.- El comercio atraviesa una época muy difícil y se
presenta una campaña navideña especialmente dura según las
previsiones, ¿cómo la afrontáis desde la asociación?
R.- Va a ser difícil de superar. Hemos calculado que con la
supresión de la paga extraordinaria se quitan 15 millones de
euros de la circulación, de los cuales si quitamos lo que se
va a la península y lo que se ahorra, al final se retiran
casi diez millones de euros de la circulación del comercio
local. Va a ser una campaña bastante dura.
P.- Pero ya empezáis a hacer cosas para que los clientes
no se vayan, el pasado viernes ofrecisteis descuentos
especiales...
R.- Esa ha sido la primera. A esos clientes que se quedan
aquí queremos premiarlos de alguna manera. La iniciativa
resultó ser una herramienta muy efectiva y positiva. Después
vamos a empezar una campaña continuista para concienciar al
ceutí de que compre en Ceuta. A través de los medios de
comunicación, queremos inculcar al ceutí de que deje el
dinero aquí, porque genera riqueza, empleo, y repercute en
la ciudad directamente, porque damos más servicio, más
calidad y estamos más cercanos.
P.- ¿Cree que el consumidor es consciente realmente de lo
que beneficia consumir en Ceuta y lo que perjudica hacerlo
fuera?
R.- No. Es más, cuando alguien compra fuera sólo mira lo que
le ha costado el producto pero no le suma el viaje, ni el
transporte, ni la comida, ni si tiene que hacer noche. Luego
si tiene un problema, tiene que desplazarse. El caballa
siempre ha tenido una enfermedad que es la penínsulitis.
Todo lo de la península es mejor, es más barato, te atienden
mejor... Y yo estoy concienciado de que no es así.
P.- ¿Quién sale perdiendo entonces?
R.-El principal perjudicado es el cliente. Si aquí tenemos
una capacidad de oferta para 70.000 habitantes y resulta que
20.000 se van a comprar fuera, esa capacidad se va mermando
y te puedes encontrar carencias.
|