Legionarios y Regulares volvieron a unirse de nuevo para
celebrar en el acuartelamiento de ‘García Aldave’ la
festividad de la Inmaculada Concepción, patrona de la Unidad
de Infantería. El acto comenzó a las 12.30 horas y estuvo
presidido por el comandante general de la COMGECEU, Ramón
Martín-Ambrosio Merino, a quien acompañó el presidente de la
Ciudad, Juan Vivas. Durante el acto se procedió a la
imposición de diferentes decoraciones por méritos a varios
miembros de Infantería, se recordó porqué la Inmaculada
Concepción es la Patrona de Infantería, y se honró a los que
dieron su vida por España.
Unas 500 personas acudieron ayer al acuartelamiento de
‘García Aldave’ para celebrar la Inmaculada Concepción,
patrona de la Infantería. Un año más, Legionarios y
Regulares honraron a su patrona con la presencia del
comandante general de Ceuta, Ramón Martín-Ambrosio Merino.
El encargado de dirigir a las tropas en esta ocasión fue el
coronel jefe del Tercio ‘Duque de Alba 2º’ de la Legión,
Antonio Alemán Artiles. El presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, participó de la celebración acompañado del secretario
general de la Delegación del Gobierno.
Uno de los momentos más emotivos desde el inicio del acto
-que comenzó a las 12.30 horas-, fue el reconocimiento a los
que dieron su vida por España con la interpretación de ‘La
Muerte no es el final’. Otro de los instantes destacados fue
el discurso de Alemán Artiles, quien resaltó la fusión de
las dos unidades en la formación de ayer “Legionarios y
Regulares, Regulares y Legionarios, en una sola piña como
exponentes de dos de las unidades más emblemáticas y
condecoradas de la Infantería española. El coronel recordó
la anécdota ocurrida el 7 de diciembre de 1585, cuando la
Inmaculada Concepción se conviritió en la patrona de la
Unidad de Infantería, cuando las tropas españolas se
encontraban en una situación militar dificilísima frente a
las tropas holandesas, pero una repentina helada inmovilizó
los buques holandeses permitiendo la hazaña de la infantería
española que asaltó a pie la flota holandesa, cuyo capitán
al verse derrotado gritaba: “Dios se ha hecho español”.
Seguidamente, Alemán rtiles invitó a sentir el legítimo
orgullo de la herencia heroica recibida y resaltó como la
historia de la Infantería se encuentra íntimamente ligada a
la historia y devenir de Ceuta desde 1668, destacando los
nombres de los infantes que les precedieron en Ceuta y que
escribieron con hechos y su sangre páginas de gloria de la
Infantería Española, como fueron el teniente Ruiz Mendoza,
el comandante González Tablas y el teniente coronel Rafael
de Valenzuela.
Durante su alocución felicitó a todos los que fueron
condecorados durante la jornada de ayer y resaltó las
excelencias en cuantas misiones han llevado a cabo durante
este año, especialmente en la llamada ‘Operación Libre
Hidalgo’, cuyo éxito ha sido reconocido nacional e
internacionalmente.
Después de los vítores y aplausos correspondientes, tuvo
lugar el tradicional desfile de Legionarios y Regulares y
las celebraciones finalizaron con el Vino de Honor para los
cuadros de mando y las tropas.
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