Después de cerca de tres años de reparaciones en el hogar de
Nuestra Señora de los Ángeles, los hermanos de Cruz Blanca y
los usuarios a los que atienden están a punto de regresar al
edificio del Sardinero. Aunque estaba previsto que los
franciscanos pasaran la Navidad en el edificio ya reformado,
los hermanos tendrán que esperar un poco más, hasta el
inicio de 2013, para dejar el edificio de San Vicente de
Paúl, en la barriada del Príncipe. Los trámites que faltan
para mudarse son ya únicamente burocráticos, además de
instalar el mobiliario y dar algún retoque de pintura, según
han informado desde Cruz Blanca.
Los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, sus voluntarios y
los ancianos y discapacitados a quienes éstos atienden en la
casa familiar de San Vicente de Paúl, en la barriada del
príncipe Alfonso, no podrán pasar la Navidad en el hogar de
Nuestra Señora de Los Ángeles, tal y como habían previsto
hace ya algunos meses, por retrasos en la finalización de la
obra de reforma. Así lo confirmó esta semana el padre
superior de la orden en Ceuta, Luis Miguel Martell, quien
explicó que los detalles que faltan para la plena
finalización del edificio son “ajenos a su voluntad”.
“Estamos pendientes de temas burocráticos en Industria y,
aunque son solo detalles, no creo que vayamos a llegar a
tiempo. Ha habido que darle un último empujón a la obra a la
hora del equipamiento y mobiliario, así como la pintura”
Según explicó Martell, falta por instalar el equipamiento de
la cocina y la lavandería, así como el de habitaciones y
dependencias de los hermanos.
“Aunque hay mucho material susceptible de ser trasladado,
está claro que no hay fondos para poner todo nuevo y nos
llevamos muchas cosas de la casa del Príncipe”, explicó el
padre. Martell indicó que, en el plano burocrático, resta el
permiso para acceder a la luz, así como la acreditación del
Imserso que pondrá de manifiesto que la residencia cumple la
normativa vigente.
Más de 3 años en obras
Las obras de acondicionamiento en el centro de Nuestra
Señora de los Ángeles comenzaron en 2009 con la instalación
de un ascensor que puso en comunicación unas plantas con
otras, con el objetivo de facilitar el tránsito de las
personas dependientes en el interior del edificio.
El progreso de la reforma ha ido avanzando lentamente,
gracias al apoyo económico recibido por parte del Estado
mediante la contribución del IRPF, así como las donaciones
de ciudadanos y campañas puntuales como la celebrada la
pasada Semana Santa para vender torrijas, con las que se
recaudaron 600 euros para la reforma.
El traslado de los dependientes, unas 40 personas, tendrá
que esperar de esta forma hasta 2013, pero está ya a punto
de llegar según aseguró el padre superior de los
franciscanos en Ceuta.
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Acercar la realidad de Cruz Blanca a los jóvenes
El padre superior de los Hermanos
Franciscanos de Ceuta, Luis Miguel Martell, expresó esta
semana su deseo de que, una vez que Cruz Blanca se traslade
al centro reformado de Nuestra Señora de los Ángeles, en la
zona de ‘El Sardinero’, comience una campaña de captación de
voluntarios más jóvenes y variados para colaborar con la
entidad religiosa. “Ya que estaremos de nuevo en el centro
me gustaría que se implicara con Cruz Blanca más gente,
tanto de colegios, institutos como las universidades
cercanas”, comentó.
Martell aprovechó para felicitar y dar las gracias por su
labor a los voluntarios que colaboran actualmente y, “desde
hace muchos años”, con la entidad, un colectivo
mayoritariamente femenino
que se mueve entre las 50 y las 70 personas. “Están muy
comprometidas con la casa y están disponibles para todo lo
que se les demanda”
“Nuestra idea de captar jóvenes es acercarles al colectivo
de mayores y disminuidos, otra realidad social diferente
pero igual de cercana”.
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