Fiscalía solicita un año de prisión a J.C.O.C. por un delito
de exhibicionismo a menores, así como la prohibición de
acercarse a menos de 200 metros de los dos jóvenes que le
denunciaron. El imputado niega lo sucedido y ayer ante la
titular del Penal número uno aseguró que se dirigía hacia su
negocio cuando unos jóvenes le llamaron “maricón”. El
explicó que se había dado la vuelta y se había cogido el
cinturón para demostrar que “no era ningún gay”. Después, el
acusado dijo que se había ido a abrir su comercio. Sin
embargo, los dos jóvenes que testificaron ayer, con la
protección de un biombo, aseguraron que se acercó a ellos
borracho y que les dijo que no se rieran porque los iba a
“follar”. Según los dos jóvenes, el grupo en el que iban
salió corriendo, pero el imputado los localizó y volvieron a
huir. Ya en Gran Vía, el acusado, frente a su negocio, se
bajó los pantalones y les dijo: “mirad, mirad”. Los jóvenes
pararon al un coche de Policía Local que pasaba y los
agentes detuvieron al acusado.
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