Unas doscientas cincuenta personas se reunieron ayer en
la Plaza de los Reyes para apoyar la lectura de un
manifiesto reivindicativo que, con motivo del Día
Internacional de la Discapacidad, buscó la sensibilidad
social y política para denunciar los recortes del Gobierno
hacia un colectivo especialmente vulnerable y
tradicionalmente “silencioso”, que ayer quiso demostrar que
no está de acuerdo con las políticas que se están llevando a
cabo. “No somos una isla, tenemos derechos”, recordaron.
Uno de cada cuatro hogares españoles está afectado por un
caso de discapacidad. Aún así, según denunciaba ayer el
colectivo de asociaciones de discapacitados agrupado por el
Comité Español de Representantes de Personas con
Discapacidad (CERMI), las políticas del Gobierno no han
dejado de dar la espalda a todos estos ciudadanos que,
aunque tradicionalmente silenciosos, han decidido pasar a la
acción para hacerse visibles ante los recortes económicos de
los que son víctimas. “Nos negamos a desaparecer”, dijeron
ayer cerca de 250 personas presentes en la Plaza de los
Reyes, a través del comunicado que se leyó en multitud de
ciudades españolas para lanzar “una llamada de socorro
masiva”. “Somos una minoría discreta y paciente, nunca hemos
levantado la voz para decir que la discapacidad es una
cuestión aún no resuelta, pero esto no es sinónimo de que
seamos ciudadanos pasivos o sumisos. No toleramos lo que se
está haciendo”, afirmaron. La presidenta del CERMI en Ceuta,
María Luisa Villadén fue la encargada de leer el manifiesto,
que terminó con un aplauso de todos los presentes. “Estamos
a un paso de que nuestra situación se declare zona
catastrófica”, afirmaron, recordando el impago por parte del
Gobierno de 300.000 euros a asociaciones y entidades que
trabajan con los discapacidados. En Ceuta, unas 1.300
personas, entre discapacitados y sus familiares, estaban
representadas ayer por quienes dijeron que no se consideran
“víctimas”, por eso se movilizan en pro de sus derechos.
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