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El Pleno dio para frases y panegíricos de humor. Yolanda Bel
que tiene “guasa” en sus alusiones dijo: “Yo no he tenido
que cambiar mis siglas para sentarme aquí, otros, sí” (en
clara referencia al PSPC de Aróstegui). “Yo llevó 22 años en
el mismo partido”, concluyó Bel. Pero Juan Luis Aróstegui
estuvo “sembrao” en la respuesta cuando dijo a Yolanda Bel
que era de las dos que quedaban del PP, en clara referencia
al batiburrillo de procedencias: GIL, PDSC, Ceuta Unida,
independientes… ”A mí no señor Vivas –dijo al presidente que
quería reconvenirle- será a quien le toca… a Groucho Marx
con bufanda” (en referencia a Bel): “que usted no aporta,
que aporta, que yo aporto poco pero aporto lo que usted no
aporta”, un trabalenguas que pronunció la Consejera como el
celebrado humorista cuando hablaba de “la parte contratante
de la primera parte”.
Aróstegui, en una especie de profesión de confidencias dijo
a Vivas: “Yo asumí el compromiso que usted me pidió que en
esta Asamblea se borrara el pasado y no dijera nada del GIL
ni del transfuguismo. No se lo digo nunca, pero ustedes
cuando tienen falta de argumentos arremeten contra mí y me
obligan a reproducir los debates”, senteció Aróstegui ante
la mirada de un ofendido Guillermo Martínez.
En esta especie de respetar y olvidar la “memoria histórica”
o política en este caso, el presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, no pudo ocultar su distracción, cuando, nada más
empezar el Pleno y a resultas de justificar las ausencias en
el mismo, se dirigió a Yolanda Bel y dijo: “Señora
portavoz…” Menos mal que él mismo rectificó y salió de su
error: “Esto parece el túnel del tiempo”.
Yolanda Bel también dijo que ella se podía poner colorada
aunque no si había gente mayor que ella, en clara referencia
a Aróstegui, que no se ponía. El propio Aróstegui le dijo a
Vivas que “hasta su consejera le llama viejo”. En fin, que
la cosa iba de cuestión de edades y con ciertos tintes de
humor.
“Volvemos a tiempos pasado, cuando había un comandante con
mando en plaza y los demás, a cantar el Cara al Sol” exclamó
Aróstegui. Claro que Guillermo Martínez le llamó “insumiso
en el cumplimiento de las leyes” .
También se habló en serio, sobre la crisis: “Llevar la
austeridad al sacrificio extremo”. Además “no podemos tener
un discurso de letra pequeña, de que proteger a los
empresarios locales consista en blindar las migajas”, dijo
Aróstegui, a la hora de aludir a la implantación en Ceuta de
grandes empresas foráneas.
“A usted, señor Martínez (por Guillermo), no se le ha
ocurrido otra cosa que destinar 150.000 euros para colgar
cuadros, como si no hubieran necesidades”, dijo Juan Luis
Aróstegui. “Y en lo que va de Pleno me están llamando
demagogo y de todo”. “Yo solo me defiendo, soy una pobre
víctima que responde” prosiguió ante las risas
generalizadas. Y sobre los cuadros, fue más incisivo:
“Bertouchi no pintó los cuadros el lunes pasado. Cuando
tenían 40 o 50 millones de inversión, tendrían que haber
creado la pinacoteca”. Unas intervenciones que suponen hacer
más distendido el debate, porque después de tantas horas, si
sus señorías no se rién un poco y se relajan, vamos a salir
todos del salón de Plenos para el psiquiatra.
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OPINIÓN
/
EL OTRO PLENO
