Isidro Martín del Río, técnico de accesibilidad de Predif,
considera que Ceuta cumple como ciudad adaptada porque tiene
integradas las aceras e indica los cambios cromáticos y de
relieve del acerado, pero considera que uno de sus
principales inconvenientes son los marcados desniveles.
Añade que aún falta “educación, eliminar las barreras
arquitectónica y una legislación unificada entre autonomías
y nación, perteneciente al Ministerio de Justicia”. Junto al
arquitecto Juan Foré impartió ayer en la Cámara de Comercio
el ‘Seminario accesibilidad universal: municipios para todas
las personas’.
Las calles de Ceuta tienen, para señalar el inicio de los
pasos de cebra, cambios en el color y en el relieve del
pavimento. Cumple, por tanto, esta normativa de
accesibilidad. Este constante cromátrico sirve para
percibirlo pues “solo un dos o tres por ciento” de las
personas sin visión tienen una ceguera total. En su conjunto
es una ciudad que “cumple” y que estaría entre la media en
su grado de ‘ciudad adaptada’, pues tiene “bien integradas
las aceras”, según ha reconocido Isidro Martín del Río,
técnico de accesibilidad de Predif (Plataforma
representativa estatal de discapacitados físicos), quien
junto al arquitecto Juan Foré impartió ayer en la Cámara de
Comercio el ‘Seminario accesibilidad universal: municipios
para todas las personas’.
Esta actividad, cuyo objetivo era “contribuir al incremento
de la accesibilidad física y sensorial en los municipios”,
ha estado dirigido a responsables de las administraciones y
de los servicios, sobre todo turísticos, de la ciudad.
Uno de los inconvenientes de Ceuta es, sin embargo, los
marcados desniveles y que las aceras son muy estrechas. “Hay
una conciencia de ir adecuando y se nota porque pese a ser
un sitio muy pequeño, se ha tenido en cuenta el cambio de
losetas”. En comparación con otras ciudades, ha destacado el
centro de Madrid, “una de las zonas con mayores recursos de
accesibilidad”, y la ciudad de Valencia.
En Ceuta ha destacado que el transporte de autobuses está
también adaptado. “Cada ciudad debe ir mejorándose y
adaptándose a la necesidad”, explica el técnico.
En cuanto a la concienciación de los ciudadanos en este
aspecto, Martín destaca que sin llegar a estarlo, sí que la
sociedad es cada vez “más conocedora”. “Las personas con
discapacidad son cada vez más visibles y eso hace que la
gente vaya conociendo sus necesidades e impedimentos, pero
aún no está concienciada porque cada uno está inmerso en su
vorágine, en el ‘yo me solidarizo pero tengo prisa’”, apunta
el técnico.
En ese sentido, señala problemas comunes consecuencia de una
“falta de educación y de un régimen sancionador rápido” para
cuando los vehículos no respetan las normas de aparcamientos
reservados para minúsvalidos.
En cuanto a otros países, considera que España está entre
los cinco primeros países con mejor grado de accesibilidad.
“El cambio social que hemos dado en España en cuanto a la
conciencia de la necesidad de las personas ha variado mucho
desde los años ochenta”, apunta, aunque añade que aún falta
“educación, eliminar las barreras arquitectónica y una
legislación unificada entre autonomías y nación,
perteneciente al Ministerio de Justicia”.
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