El presupuesto de la Ciudad, que asciende a 24,5 millones de
euros, con una disminución, en términos de comparación
homogénea del 9,38%, respecto al ejercicio anterior, se ha
elaborado y se ha visto “condicionado” en base a dos
factores, según se desprende el Informe Económico
Financiero. Por un lado, la promulgación de la Ley 2/2012,
de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y
Sostenibilidad Financiera y por otro, la aprobación en el
Pleno de la Asamblea del Plan de Ajuste, redactado en
cumplimiento de la obligación establecida por el Real
Decreto Ley 4/2012 y que fue aprobado de forma posterior por
el Ministerio de Hacienda. Este documento condiciona el
techo de gasto corriente para los ejercicios 2013 a 2022,
siendo su importe máximo consolidado para el próximo año de
206,8 millones de euros, además de “imponer la ejecución de
una serie de medidas, encaminadas tanto a la reducción del
gasto corriente como a la consecución de los ingresos
previstos”.
Partiendo de estos condicionantes, la estructura formal del
presupuesto “ha experimentado variaciones respecto a la del
ejercicio anterior” por los siguientes motivos. En primr
lugar, “órganicamente, debido al nuevo reparto de
competencias producido como resultado de la nueva estructura
del Gobierno de la Ciudad”. En segundo lugar, por las
“recomendaciones del Tribunal de Cuentas, que han supuesto
la caracterización como transferencias corrientes de los
convenios suscritos por la Ciudad con las entidades
prestatarias de servicio, que hasta la fecha estaban siendo
incluidos en el capítulo II”.
Además, en este documento se han incorporado “dos estados
consolidados” del presupuesto; uno, el tradicional,
integrado por los organismos autónomos y sociedades
mercantiles y otro motivado por la “obligación dimanante de
la aprobación del RD 4/2012 y de la elaboración del Plan de
Ajuste”.
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