LUNES 19.
Frente al edificio municipal hay un hombre que todos los
días permanece allí varias horas anunciando sus desgracias.
Que son muchas. Está casado y es padre de dos hijos. No
tiene trabajo y está a punto de quedarse sin la ayuda que
recibe. Necesita, pues, que lo enchufen en cualquier sitio
para ganarse los ‘grabieles’. Me han hablado muy bien de él.
Y, aunque han pasado bastantes días desde que lo vi por vez
primera, hoy es cuando he decidido preguntarle qué espera
permaneciendo allí en la acera luciendo sus desgracias en un
cartel que le cuelga del cuello. Y me cuenta lo que me tiene
que contar. Y descubro a una persona centrada. Y, tras oír
la versión de sus problemas, se me cae el alma a los pies de
ver cómo aguanta impertérrito la humillación de permanecer
en el centro de la ciudad pidiendo que no se le deje fuera
del circuito laboral. Alguien que es capaz de exponerse en
plena calle a padecer las miradas de cuantos la transitan,
tragándose su orgullo, es merecedor de un empleo. Máxime
cuando uno sabe que hay Fulanos colocados a dedo en sitios
donde ni rinden ni aparecen por el tajo.
Martes. 20
Me encuentro en una reunión donde sale a relucir el nombre
de José García Cosío, quien fuera funcionario
municipal y, sobre todo, cronista de la ciudad. Y se me
pregunta si tuve la oportunidad de conocerlo. Y digo que sí.
La primera vez que hablé con él fue en septiembre de 1982.
Llegó haciéndose notar al Rincón del Hotel La Muralla,
alardeando de ese vozarrón singular que tenía. Y se le
ocurrió decirme que en cuanto echara al equipo atrás sus
protestas se harían notar en el Murube. Yo era, entonces,
entrenador de la Agrupación Deportiva Ceuta. A partir de ese
momento comencé a tratarlo. Y nos fuimos entendiendo.
Pasados los años, habiendo yo dejado el fútbol y dedicado a
escribir en un periódico local, llegué al Centro de Hijos de
Ceuta y en cuanto me vio no se pudo aguantar. Y se dirigió a
mí en los siguientes términos: “¿Cómo es posible que yo
lleve la tira de años escribiendo y cuando miro a mi
alrededor veo que la gente habla solamente de lo que tú has
escrito, cuando me consta que llevas nada y menos en la
profesión?”. Lo miré fijamente, y tras un ligero carraspeo,
le respondí: uno es lo que la gente quiere que sea. Así que
no te comas el coco y vámonos a otro sitio a tomar el
aperitivo. Recuerdo que nos fuimos a Pancho: bar que
estaba recién inaugurado. Y allí fuimos forjando nuestra
amistad. Así que tuve la oportunidad de visitar su casa y su
despacho. Donde trabajaba con fichas de valor incalculable.
Sentí su muerte. Pues ocurrió cuando nuestra amistad se
había consolidado. Fue un tipo extraordinario. Y muchas
veces me acuerdo de él.
Miércoles. 21
Con Paco y Natividad disfruto yo de una
amistad reciente. No ha llegado aún a los dos años. La
primera vez que hablamos fue debido a que a ellos acababan
de convertirse en propietarios de un perro precioso y me lo
estuvieron celebrando. Sabedores de cómo me gustan a mí los
animales y de qué manera vengo disfrutando de mi Oasis:
labrador que me tiene comida la sesera. A mí a y los míos.
Yo vi crecer a Pepón. Que así se llamaba el perro de
mis amigos. Pepón era la alegría de la calle Jáudenes. Y
había conseguido que el matrimonio fuera dichoso con el
comportamiento de un animal que les procuraba mucha alegría.
Hace un mes, más o menos, Pepón dio muestras de sentirse
mal. Y mis amigos se desvivieron por él. Pero, tras una
dolorosa intervención, su mal dio la cara. La cara amarga:
la de padecer una enfermedad incurable. En la calle Jáudenes,
todos los que conocemos a Paco y Natividad, hemos podido
comprobar lo que significaba ese perro para nuestros amigos.
Los animales también dejan huella. De Pepón seguiremos
hablando cada vez que se encarte.
Jueves. 22
Decido caminar cuando la tarde está a punto de convertirse
en noche. Transito por Cañonero Dato cuando me topo con
Julián Manuel Domínguez Fernández. Máximo responsable de
Unión Progreso y Democracia de Ceuta. Con quien no cruzaba
palabra alguna desde hacía ya mucho tiempo. Pero mucho. A
Julián lo conocí yo en la década de los ochenta. Que ya ha
llovido. Y debo decir que siempre me cayó la mar de bien.
Persona culta y en posesión de un gran historial médico, da
gusto pegar la hebra con él. Lástima que no me sea posible
conversar más veces con alguien que siempre se mostró atento
conmigo y me dispensó un trato exquisito. Aún recuerdo el
estupendo artículo que me dedicó hace años para responderme
a unas palabras mías sobre UPyD. Con políticos así, uno no
tiene el menor inconveniente en dedicarle los ditirambos de
rigor. Que según Juan Ramón Jiménez nunca deben pasar
de tres.
Viernes. 23
De Julio Camba, escritor y periodista, decía Pedro
Sainz Rodríguez que siempre había combinado durante su
existencia los rasgos del aldeano gallego y del castizo
madrileño. Así no sólo estuvo lleno de “saudade”, sino que
reflejó la alegre convivencia madrileña de los años veinte
en el Ateneo, en el Círculo de Bellas Artes y en el Casino
de la calle de Alcalá. De Camba he leído yo ‘Haciendo de
República’. Donde dice lo siguiente del federalismo: “Los
conceptos de autonomía y federalismo no son conceptos
análogos, sino conceptos opuestos. Para algunos energúmenos
es lo mismo ensamblar las piezas de un puzzle, a fin de
formar un cuadro, que coger un cuadro y hacerlo añicos, al
objeto de crear un puzzle. Y era igual el aumento de poder
en la unión con otros países que desmembrar el territorio
nacional en regiones más o menos independientes”. Semejante
forma de pensar es la que puede llevar al desastre electoral
a los socialistas en Cataluña. Deseo equivocarme.
Sábado. 24
El Ceuta, perseguido hasta la extenuación por la Federación
de Fútbol de Ceuta, ha conseguidwo un nuevo punto fuera de
casa. Lo ha logrado frente al Cádiz B. Y sigue ocupando un
puesto destacado en la clasificación. De este equipo se
puede y se debe esperar lo mejor. Ya que sus componentes nos
están demostrando que el entusiasmo impera por encima de
todos los contratiempos. Por más que ni siquiera se les
facilita la posibilidad de que los entrenamientos se hagan
en horario adecuado a un conjunto semiprofesional. El Ceuta
está compitiendo para permanecer en la categoría. Debido a
que su economía está bajo mínimos y encima cuenta con la
aversión de los directivos de la federación y de las
autoridades locales. Handicap suficiente para que sus
dirigentes perdieran el interés que les hace permanecer al
frente de una tarea complicada. Pero a mí me consta que no
están dispuestos a venirse abajo por más que deban soportar
lo que no está en los escritos. El punto de Cádiz debe
servir para que el próximo partido en el Murube la afición
clame contra quienes desean fervientemente que el Ceuta
desaparezca.
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