El 25 de noviembre fue declarado Día Internacional contra la
Violencia hacia la Mujer en el primer Encuentro Feminista de
Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá en julio de
1981. En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas le
concedió a esta fecha carácter oficial, reconociendo el 25
de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de
la Violencia contra la Mujer.
Son muchos los años transcurridos y muchos son los logros
conseguidos en materia de igualdad y lucha contra la
violencia de género. La presencia de las mujeres es cada vez
más clara e importante gracias a su participación en el
mundo laboral, político, cultural, científico y social; y
como resultado avanzamos hacia una sociedad más justa,
solidaria, tolerante e igualitaria.
Como cada año, el 25 de noviembre, nos recuerda que hay que
seguir trabajando y aunar fuerzas para combatir y acabar
contra este terrible fenómeno que se sigue cobrando cada día
nuevas víctimas.
Desde que la violencia contra las mujeres dejó de
considerarse un problema privado y pasó a definirse como un
problema social, han sido muchas las medidas activadas para
hacer frente a esta realidad. Así, se han aprobado leyes
innovadoras y de gran importancia en materia de igualdad y
de prevención de violencia sexista, se han activado recursos
de atención, apoyo y orientación para las mujeres víctimas
de la violencia de género y día a día se ponen en marcha
medidas y programas que, impulsados por las asociaciones de
mujeres y promovidos por instituciones públicas pretenden
erradicar estas conductas discriminatorias y violentas.
Pese a todos los avances, en lo cotidiano se siguen
vulnerando derechos fundamentales de las mujeres, viéndose
afectada su dignidad y su libertad mediante las prácticas
violentas que las mujeres sufren cada día sólo por el hecho
de serlo.
Es necesario que eduquemos a nuestros hijos e hijas en
valores de Paz, Respeto, Justicia e Igualdad y Conciliación
entre hombres y mujeres.
El Consejo Sectorial de la Mujer de Ceuta, como órgano
representativo de todos los sectores sociales, ha
manifestado durante este año su compromiso en la lucha
contra la violencia de género mediante intervenciones de sus
distintos miembros en medios de comunicación manifestando
los distintos frentes de la violencia y reivindicando en
cada uno de ellos la participación de toda la ciudadanía.
Siendo este manifiesto resultado del consenso de todos sus
miembros.
Son cada día más los hombres y las mujeres que desde su
ámbito personal y profesional dicen no a la violencia de
género y a los que maltratan. Este posicionamiento y actitud
personal contra el maltrato y contra todo tipo de
discriminaciones resultan indispensables si queremos
erradicar definitivamente la violencia.
Por eso y de manera especial, deseamos apelar al compromiso
y responsabilidad social de los hombres para que, de manera
individual y colectiva, muestren su rechazo al maltrato y a
aquellos que no aceptan la igualdad, que no respetan la
libertad y autonomía de las mujeres, que no respetan su
vida.
Porque sólo a través de una conciencia individual, crearemos
una conciencia social de rechazo y eliminación de la
violencia. Sólo así lograremos una sociedad de derechos de
ciudadanía en la que podamos vivir de manera digna, libre y
sin violencia.
Con el deseo de que en el futuro no haya ningún motivo para
conmemorar el día 25 de noviembre como el Día Internacional
de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Con el
convencimiento de que no existen barreras ideológicas ni
políticas que pongan freno a una lucha común contra la
violencia sexista, se firma este manifiesto, mediante el
cual cada firmante, adquiere el firme compromiso de luchar
contra todas las manifestaciones de violencia que sufren las
mujeres en esta sociedad, mostrar rechazo a todos aquellos
que la ejercen, promover el cambio social mediante una
posición de tolerancia cero frente al machismo y no ser
cómplices con el silencio.
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