La completa erradicación de la violencia de género en
nuestro país pasa por la suma de esfuerzos y medios, por lo
que la Federación de Mujeres Progresistas desea manifestar
que cualquier retroceso en esta lucha supone un ataque
directo a las actuales y desgraciadamente futuras víctimas.
La prevención y la sensibilización son claves para conseguir
una sociedad más igualitaria donde no tenga cabida
discriminación alguna entre hombres y mujeres, raíz de la
violencia de género. Las reformas en educación y la
eliminación de contenidos sobre igualdad en las aulas pueden
llegar a marcar el fin de una concienciación en la infancia
y la adolescencia tan necesaria para que no prospere ningún
tipo de violencia. Son cada vez más numerosos los casos de
violencia de género que se suceden en edades más tempranas,
por lo tanto, el valor que hay que otorgar a dicha
prevención es esencial; pero también lo es para conseguir la
complicidad de toda la sociedad mediante las campañas de
sensibilización. En este sentido, también se hace necesaria
la visibilización de los asesinatos y su repulsa por parte
de todos los poderes públicos, administraciones e
instituciones.
La coyuntura económica que estamos viviendo no puede ser
bajo ningún concepto una excusa para cualquier tipo de
retroceso en lo que se refiere a violencia de género, ya que
algunas comunidades autónomas ya han experimentado la
reducción en sus presupuestos y que afectan directamente a
los recursos y servicios de atención y lucha contra esta
lacra. El aumento de las tasas judiciales también puede
suponer una barrera para la lucha contra la violencia de
género, para aquellas mujeres que tengan que romper el
último lazo con el agresor mediante el divorcio, el reparto
de bienes o la regulación de medidas paternofiliales; así
como el freno que puede suponer en los procesos judiciales
largos y conflictivos. Por tanto, hay que tener en cuenta
las dificultades de acceso a los recursos económicos de
muchas mujeres como consecuencia de la propia violencia con
el fin de que ellas ni sus hijos e hijas queden
desprotegidos/as.
Entre otras reformas emprendidas por el actual Gobierno que
afectan a la violencia de género se encuentra la del Código
Penal.
La nueva reglamentación propuesta elimina el término
violencia de género, introducido de manera explícita por la
Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra
la Violencia de Género, referente para muchos otros países
en la lucha contra esta lacra social. Este anteproyecto
también contempla la posibilidad de que se suspenda el
cumplimiento de una pena a cambio de un proceso de
mediación, que además de poner en riesgo a la víctima,
minimiza la acción violenta. Asimismo también se abre la
opción de que una pena de prisión sea sustituida por una
pena de multa, cuando puede terminar recayendo sobre las
propias víctimas en supuestos de dependencia económica, y
aumentando la impresión generalizada sobre la impunidad de
los agresores.
En este 25 de noviembre de 2012, la Federación de Mujeres
Progresistas desea reiterar la necesidad de seguir aplicando
y apoyando la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral
contra la
Violencia de Género, el principal marco normativo que ha
conseguido numerosos avances en esta materia, como el que
otorga a este fenómeno la categoría de social y lo saca del
ámbito privado. Porque es un problema de todos y todas,
porque es un problema que podemos combatir entre todos y
todas… porque pese a las medidas activadas para hacer frente
a esta realidad, tenemos que seguir alertas ante cualquier
conducta discriminatoria y violenta.
Con el deseo de que en un futuro no muy lejano se acabe con
esta vulneración de los derechos de las mujeres y con el
convencimiento de que no existan barreras ideológicas que
pongan freno a una lucha común, queremos en este Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las
Mujeres recodar a todas las víctimas y a sus familiares.
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