Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta culmina hoy el programa
de actividades que ha venido desarrollando durante la última
semana con motivo de la campaña de ‘Personas sin hogar
2012’. A este respecto, Cáritas ha recordado que “las
personas en situación de sin hogar tienen el derecho a ser
protegidas por nuestras normas, con mayor protección aún si
cabe, dada su situación de máxima exclusión”.
Bajo el lema ‘Son derechos, no regalos. Nadie sin hogar’, la
campaña de ‘Personas sin hogar’ ha cumplido este año su
vigésimo aniversario con el objetivo puesto en la defensa
del derecho a la protección social de las personas que viven
en la calle. Para ello, Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta
ha venido celebrando numerosos actos de sensibilización y
denuncia, que culminarán hoy, ‘Día de las Personas Sin
Hogar’.
El foco de las acciones de incidencia y de sensibilización
de esta edición de la Campaña se ha dirigido a visibilizar
la precariedad a la que se enfrentan las personas sin hogar
a la hora de acceder al derecho a la protección social.
Cáritas ha recordado que “la acción protectora del Estado es
uno de los pilares del Estado Social de Derecho y del
bienestar social, que, como establece nuestra Constitución
de 1978, está basada en su universalidad: es para todos; su
igualdad: redistribuye la renta; el trabajo: como primer
medio para esa distribución; y la solidaridad: para amparar
las situaciones no cubiertas, manteniendo unos mínimos
vitales suficientes”.
Sin embargo, la respuesta de las Administraciones Públicas
en estos últimos años a la hora de garantizar este derecho
se caracteriza, como se denuncia en los materiales de la
Campaña, por una “modificación restrictiva de las leyes
existentes de servicios sociales, garantía de ingresos o de
las normas contra la exclusión social y la pobreza; un
endurecimiento en las condiciones de acceso a rentas
básicas/mínimas de inserción/salario social; la limitación
en la temporalidad de las prestaciones, condicionada además
su tramitación a la residencia legal y temporalidad en el
empadronamiento”.
Finalmente, para Cáritas “las personas en situación de sin
hogar tienen el derecho a ser protegidas por nuestras
normas, con mayor protección aún si cabe, dada su situación
de máxima exclusión relacional, residencial, laboral o
sanitaria”.
|