Según datos de la ONU mujeres, la eliminación de la
violencia de género se ha convertido en un elemento central
en las políticas de muchos países, y a día de hoy, dos
tercios de los países del mundo reconocen la violencia
doméstica y cuentan con disposiciones legales para
detenerla. Pese a estos avances, la violencia contra las
mujeres y las niñas persiste en todo el mundo, violando
sistemáticamente los derechos humanos de la mitad de la
población.
En España, con la entrada en vigor de la Ley Integral contra
la Violencia de Género se puso de manifiesto la importancia
de este problema social, y se dotaron medios para ayudar a
las mujeres víctimas. Pero el problema persiste, por lo que
se hace necesario seguir rechazando fuertemente este tipo de
violencia, que es la muestra más dura de las desigualdades
que existen entre hombres y mujeres en nuestra sociedad.
La violencia no es sólo física, se reproduce a través de
mecanismos de control y dominación que pueden ir desde la
violencia verbal y psicológica menos visible, hasta la
violencia física más evidente.
La situación económica que atraviesa nuestro país está
prolongando el maltrato que sufren las mujeres a manos de
sus parejas, y se presentan menos denuncias ante el temor de
no tener ayudas económicas y se mantienen dentro del círculo
de la violencia, que ha costado 38 víctimas en lo que va de
año.
Es en aquellas ciudades de menos de cien mil habitantes
donde se produce un mayor número de víctimas, lo que
evidencia la vulnerabilidad de las víctimas de la violencia
de género, estas mujeres necesitan apoyo jurídico y social
los recortes no pueden afectar a los recursos asistenciales
y de ayuda a las víctimas.
Desde la USO, debemos contribuir a erradicar este tipo de
violencia dentro de nuestra sociedad, rechazándola de raíz y
en el ámbito laboral, uno de nuestros ejes fundamentales de
trabajo, debe ser el garantizar los derechos de las víctimas
de violencia de género en el ámbito laboral. Con los
instrumentos legislativos existentes debemos articular y
negociar medidas de protección desde los centros de trabajo
contribuyendo y ayudando a las víctimas.
Queremos conmemorar este 25 de noviembre recordando a las 47
mujeres asesinadas este año, reivindicando la justicia
social y el reconocimiento de la igualdad de género.
NO, A LA VIOLENCIA DE GÉNERO
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