Hay días que tienes que oír, o
leer, cosas que no sabes si, realmente, se las creen, a pie
juntillas, los que las dicen o las escriben.
Y lo que más abunda, precisamente, aquí en Ceuta es la idea
de que por fas o por nefas el Gobierno de la Nación tiene
unos compromisos especiales con Ceuta que no tiene, ni debe
tener con Galicia, Castilla La Mancha o Murcia.
Y he llegado a pensar en muchas cosas que quienes afirman, a
viva voz o por escrito, tales estupideces, no deben saber,
posiblemente porque están dotados de ojos miopes, pero no
exentos de cierto daltonismo que les hace justipreciar a su
propio capricho acciones o circunstancias que van muy
alejados de su potestad dominativa.
Y es que, creo yo, que al estar más lejos de Madrid, de lo
que está, por poner un caso cualquiera, Guadalajara, los
“viajeros” de Ceuta a los “madriles” se creen, al pasar de
Despeñaperros para abajo, que traen las maletas llenas, por
el simple hecho de que se les haya atendido, como no puede
ser de otra forma, con cortesía y educación.
Aquí, más que en ninguna parte, se confunden realidades con
compromisos o con promesas, y el presidente de la Ciudad,
como hombre experto en materia de Economía, sabe muy bien
que las promesas no se contabilizan, hasta que no se hayan
hecho realidad.
Y luego, tras creerse eso de los compromisos o de las
promesas, hay quienes, haciendo uso de un partidismo
trasnochado y más a tono con el XIX que con el XXI,
pretenden hacer comparaciones, entre lo que “dieron” unas
determinadas siglas en el poder y lo que han dado o están
dando otras.
Mal camino es ese de no ver, a las claras, la realidad de
Ceuta y lo que realmente le corresponde por ser como es. Mal
análisis se hace si estamos pensando en que la Moncloa debe
ser la sede de Papá Noel para que luego, en Cuenca, Burgos,
Melilla o Ceuta hagan “mangas y capirotes”.
Creo y así lo he visto, desde mi llegada a Ceuta en
septiembre de 1978, que a Ceuta se le ha dado lo suyo y
creo, también, que dependiendo de quien haya dirigido la
“Santa Casa Madre” de Ceuta, así se ha sabido aprovechar o
se ha despilfarrado, lo que ha llegado a nuestra ciudad.
Y no me duelen prendas al decirlo, aunque en absoluto es
amigo mío, creo que quien más aquilató los fondos de Ceuta,
en el tiempo que fue alcalde, fue Paco Fráiz, con el que las
subvenciones no abundaban, no sé si porque entraba menos
dinero o porque en vez de hacer rico a alguien por mor de
las subvenciones, lo que había lo dedicaba a lo que había
que dedicarlo, y en contadas ocasiones vimos que hiciera
ningún tipo de despilfarro con invitaciones de cientos de
personas fueran las Navidades, los Carnavales o el día de
Santa Teresa.
Ahora está en el poder, en la Moncloa, el PP y en la Ciudad
Autónoma también, con mayoría absoluta, está el PP, pero no
veo yo, tal vez debido a la crisis, que ahora esté llegando
más dinero a Ceuta que llegó hace un año, como no me parece
que hoy, aquí en Ceuta, haya mejores relaciones entre el
Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno.
Las cosas son así, yo así las veo, y el estar afiliado y
pagando, al PP, que lo estoy, no me obnubila la mente para
creer que ahora nos quieren mucho en Madrid y antes poco.
La miopía no deja ver, a muchos, más allá de las siglas de
su partido y así no se puede ir muy lejos.
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