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OPINIÓN - VIERNES, 23 DE NOVIEMBRE DE 2012

 

OPINIÓN / EL OASIS

El cómico amante de la eugenesia
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Casi finalizada mi pubertad, iba yo a veces a la casa de un amigo con muchas posibilidades. Ya que su padre ocupaba un cargo importante en la fábrica de botellas de mi pueblo y su madre, hija única, había heredado bienes inmuebles y una respetable suma de dinero.

En la salita de estar, más bien una gran sala donde habría podido vivir una familia numerosa de la época, colgaban de las paredes fotografías y objetos variados, y entre ellos destacaba un poema de Rudyard Kipling, caligrafiado en letras de iluminación antigua sobre un papel vitela color de pergamino. El poema, muy ostentoso y solemne, podía ser resumido así: “Si sabes callarte cuando sufres o tienes dificultades…Si te burlas de lo que los demás piensan de ti y dicen a tu espalda… Si puedes seguir teniendo la cabeza sobre los hombros incluso cuando estás enamorado… Si puedes tener problemas de dinero y complicaciones profesionales sin caer en la más negra depresión… “Tú serás un hombre, hijo mío…”.

Ser un hombre, según lo escrito por Kipling, representaba el no va más de la condición humana, pero había que mostrarse digno de tal honor. Lo que no dijo el escritor nacido en Bombay y que vivió gran parte de su existencia en Inglaterra es algo así: Sí, es más fácil ser hombre que mujer. Lo mismo que es más fácil ser guapo que feo, sano que enfermo, inteligente que estúpido.

Lo cual no significa que un tipo finchado y narcisista, que lleva innumerable años mirándose en los espejos, no aproveche el éxito obtenido por decir chatín, a cada paso, como punto de apoyo sólido para cimentar en él una respuesta meditada, cautivadora y sabrosísima. Con el fin de alegrarles la vida a cuantos siguen soñando con el nacionalcatolicismo español.

No hace falta decirles que me estoy refiriendo a ese actor español, concretamente asturiano, que atiende por el nombre de Arturo Fernández. Todo un galán; un caballero de la derecha más rancia, que, a sus 83 años, sigue convencido de que es el hombre más guapo de la España nacional. Y que puso el mingo, el lunes pasado, en ‘El gato al agua’: el programa más celebrado de Intereconomía TV. Programa que me fue imposible ver en su momento, pero que el miércoles tuve la oportunidad de empaparme de lo que había largado el tipo que enarca las cejas por sistema y que, durante muchos años, ha sobreactuado tanto en el cine como en los escenarios teatrales.

Fernández, tan pesado con su chatín y con cara ya de vedette venida a menos, se pasó todos los pueblos de la España del miedo diciendo que no hay que salir a la calle, refiriéndose a los manifestantes, y que si se hace hay que hacerlo con gente guapa. “Porque en las manifestaciones yo en mi vida he visto gente más fea. A éstos no los veo por la calle. Deben tenerlos en campos de concentración. Porque no lo puedo entender -¡chatín!-. Y dicen: ¡Que salga la manada! Y ahí van...”.

El cómico asturiano se fue creciendo en su decir, durante el programa, porque le reían la gracia. Sobre todo Miguel Durán: quien fuera presidente de la ONCE y del que se duda incluso de su ceguera. No me extraña, pues, que en Internet se haya armado la marimorena. Y que la gente no cese de decirle impropios a Fernández, a quien suele premiar la Comunidad de Madrid. Como para no hacerlo. Teniendo como tienen en él a un tipo que no es que se haya quedado sin ideas a su edad, sino que tiene una que se las trae: está pidiendo a gritos que se apruebe la eugenesia.
 

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