Directora de los programas de formación europea del
ayuntamiento de murcia, María Teresa Martín Melgarejo
presentará hoy, a partir de las 19.00 horas, en el centro
asociado de la UNED de Ceuta un proyecto fotográfico que
ahonda en la realidad, para muchos desconocidad, de la
importante comunidad musulmana en la comunidad autónoma, que
se cifra en 90.000 personas censadas. María Teresa Martín
Melgarejo expondrá algunas de las casi 3.000 instantáneas
que ha tomado a lo largo de dos años, en un proyecto que ha
dirigido Mónica Lozano, profesora de la Facultad de
Comunicación de Murcia. Se trata sin lugar a dudas de un
proyecto que la ha entusiasmado y que ha supuesto miles de
horas de trabajo.
Pregunta.- ¿Cuál es el proyecto que presentará hoy en el
Centro Asociado de la UNED de Ceuta?.
Respuesta.- Es un proyecto fotográfico para dar a conocer la
comunidad islámica en la región de Murcia. Se trata de dar a
conocer una comunidad aparentemente invisible, que se trata
desde el exterior como una forma homogénea, como un bloque.
Si uno es musulmán, no se le considera de otra forma He
aprovechado la fotografía, para ofrecer imágenes que
normalmente no se muestran. Se trata de mostrar una
comunidad muy variada, tratándola sin tópicos, como el de
equiparar al musulmán con el emigrante. También se trata de
un asunto muy desconocido, como el de
P.- Se trata de un proyecto incardinado en la
Universidad...
R.- En efecto, se ha tratado de ver las distintas caras de
la comunidad musulmana de Murcia, pero desde dentro. La
directora es Mónica Lozano, profesora de la Facultad de
Comunicación de Murcia. He tenido la inmensa suerte de poder
hacerlo. No es igual presentar una colección de fotografías
que un proyecto. Es muy interesante, todo un reto. Está
realizado con la connivencia de los líderes de la comunidad
islámica y también con las mujeres.
P.- ¿Se le plantearon problemas a la hora de acceder a
los centros islámicos?
R.- En absoluto. No he tenido problemas para entrar. Siempre
puede haber alguna persona que plantee algún inconveniente,
pero cuando alguien lo ha hecho, siempre he tenido el apoyo
de los imanes o de las personas responsables.
P.- Su trabajo es fruto de muchas horas...
R.- Es lo que decía Gervasio Sánchez: la invisibilidad del
fotógrafo. Existe un momento en el que ya no te ven, estás
ahí simplemente, y es cuando has traspasado ésa línea. La
invisibilidad del fotógrafo no es que no te vean, sino que
te aceptan como tal. Hacen sus actividades, pero no reparan
en el fotógrafo. Has entrado, te han aceptado. No son fotos
robadas, no están hechas con teleobjetivo. Como decía Robert
Kappa, las fotos no son buenas si no te has acercado lo
suficiente.
P.- ¿Cómo va a enfocar la presentación del proyecto en
Ceuta?
R.- No es una conferencia. Se mostrarán las fotos. No voy a
estar hablando una hora y media, porque yo realmente lo que
soy es fotógrafa. De manera que no será una presentación
teófica. Voy a proyectar unas 180 fotografías y las iré
comentando. En total han sido casi 3.000 fotografías las que
he realizado para el proyecto.
P.- ¿Durante cuánto tiempo ha estado trabajando esta
idea?
R.- Durante dos años, pero el proyecto no ha acabado. Sigo.
El proyecto fotográfico sigue siempre. Por ejemplo, me
gustaría volver a fotografiar a los niños de ahora cuando
estén trabajando o estudiando, cuando sean mayores .
P.- ¿Qué es lo que más ha despertado su interés?
R.- Yo trabajo en asuntos interculturales, por lo que me he
ido haciendo, de forma que no me suele asombrar casi nada.
Hay muchos estereotipos en lo referente a la cultura
islámica. Los medios crean opinión y hay que tener mucho
cuidado. Y no sólo los medios, sino también el contexto
histórico. Un dato: la primera vez que se presentó el
proyecto fue para público no musulmán, en la universidad.
P.- ¿Es cierta la separación entre mujeres y hombres en
el mundo islámico?
R.-Los centros no son sólo de culto y se reúnen mujeres y
hombres. Aprendes cosas, como que en realidad no existe esa
separación. Por ejemplo, en cuanto al velo, es prácticamente
voluntario. De hecho, yo no veo el velo nunca. Es una
discusión que parte de gente que no conoce las cosas.
Mediante la fotografía se entabla un diálogo con el
fotografiado y en este sentido he de decir que he aprendido
mucho. Aunque tengo una carpeta sólo para las mujeres, lo
cierto es que he fotografiado a muchas parejas, cubiertas y
descubiertas. Incluso personas que han venido a decirme:
haznos la foto.
P.- Pero habrá momentos en los que no habrá querido
realizar una fotografía...
R.- Hay veces en que no hace falta hacer una foto. Por
respeto. El fotógrafo tiene que ser sensible con respecto a
las personas. Si hay gente llorando en un duelo, es un
momento íntimo. Ésa foto la guardo sólo en la retina. Hay
veces que está una ‘rampando’ por hacer una foto, pero
desistes. Recuerdo una vez que un grupo de mujeres me invitó
a una charla. Cuando terminaron, comenzaron a rezar y
después lloraron de emoción. Ésa foto, por ejemplo, se te
graba. No la hice, pero como digo, la tengo en la retina.
P.- ¿Cuál es, del proyecto su fotografía preferida?
R.- Una que me gusta es la de una niña mirándome fijamente
con sus libros en la mano. Te dice futuro, te dice fuerza.
Otra es la de un niño en una mezquita. Eran todo hombres,
durante una conferencia. El niño se volvía a mirarme, sin
resquemor. Es la impresión de unos ojos mirándote en un
instante, en una mezquita.
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Las mezquitas de Ceuta llaman la atención de la fotógrafa
A pesar de que ayer sólo llevaba
unas pocas horas en Ceuta, María Teresa Martín Melgarejo se
deshacía en alabanzas a la cudad. Le ha encantado Ceuta. Una
de las cosas que más le ha llamado la atención es
precisamente la existencia de mezquitas en la ciudad. A
diferencia de Murcia, conde no existe. Los musulmanes que
residen en la Comunidad Autónoma de Murcia se reúnen en
pisos, zonas industriales, bajos alquilados: “no hay una
sola mezquita en condiciones”, sentencia. En este sentido,
muestra su enfado por el hecho de que haya personas que
rechacen la construcción de mezquitas en la Comunidad
murciana. En cuanto a Andalucía, lo cierto es que la
contemplación de la mezquita de Granada la fascinó. María
Teresa Martín cree, de hecho, que es la más bonita de toda
España.
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