El 26 de diciembre de 2008 un funcionario de prisiones de
Los Rosales fue agredido por un interno cuando acompañaba a
este y varios más hasta Enfermería después de la hora del
patio. Ayer, el caso llegó a los juzgados y el acusado se
conformó con la pena de seis meses de prisión por un delito
de atentado y una multa de 270 por un delito de lesiones.
Sin embargo, no asumía la responsabilidad civil por las
lesiones que le causó al funcionario. El preso, enfermo de
esquizofrenia, propinó varios puñetazos y derribó al
trabajador. Ayer, en la sala, el funcionario denunció que
con este tipo de presos se pone en marcha un protocolo de
seguridad que no se aplicó en ese caso. Además, el
denunciante explicó que hasta la llegada del nuevo director
de la cárcel los presos de Enfermería compartían patio con
el resto de la población reclusa, a pesar de que eso
conllevara un riesgo añadido.
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