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El Gobierno de Melilla pidió ayer una mayor implicación del
Gobierno de Marruecos para solucionar de una manera
definitiva los incidentes fronterizos causados por
activistas del Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla.
El portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, cree
“intolerable” que estos activistas “puedan campar a sus
anchas” por la zona de ‘tierra de nadie’ que separa los dos
países y que debería ser respetada, dijo, por no pertenecer
a ninguno de los dos.
Conesa expresó su confianza en que las gestiones con el
Gobierno marroquí le lleven a adoptar “medidas contundentes”
contra los activistas para que no se repitan hechos como los
que se han dado en la frontera melillense, donde han
bloqueado el tráfico y agredido a policías españoles.
Además, reivindicaron un acto vandálico contra la estatua
del conquistador de Melilla, Pedro de Estopiñán.
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colaboracion
