Si la memoria no me falla,
llegaron Sabater y Ferreira , para la temporada 81/82. Una
vez consumado el descenso de Segunda-A, llegaban estos dos
jugadores procedentes del Levante. El mister ilicitano,
Evaristo Carrió, tenia visto lo que hizo después una fe
ciega y tremenda, en la labor de estos dos futbolistas. Yo
tenia entonces catorce años, pero ya me gustaba el seguir la
trayectoria del equipo caballa, con tanta pasión durante
toda la semana,de seguir el ambiente y como se respiraba la
Agrupación, por cualquier rincón de Ceuta. Ferreira , era un
jugador de baja estatura, de actuaba de lateral de ambos
lados, Sabater, era un centrocampista que lo ponía el
mister, bien por la derecha o de medio centro, en cuanto se
le iba la fuerza, se ponía colorado como un tomate y el
publico, empezaba a tomarla con el hombre.
Traigo esta anécdota por aquello, de las manias o devociones
de los entrenadores, por ciertos jugadores, parece ser que
los aficionados vemos al equipo saltar al campo, el dia del
partido, y no hemos visto la semana de trabajar los
entrenamientos, mas que nada por cuanto un plantel de
futbolistas, se compone de dos tios por puesto, mas la
polivalencia de algunos jugadores a actuar en alguna
posición y que inspira mas confianza que otros para tal
menester.
En la primera puesta de largo de la temporada, la Agrupación
debutaba ante el Puebla de Mexico, donde jugaban Pirri y
Asensi, dos instituciones en el Madrid y el Barcelona, que
abrieron el camino a los Michel y Butragueño, años después.
La Agrupación, sacaba la alineación siguiente: Hierro en la
puerta, Cherino,Gil,Almagro y Ferreira, en defensa,
Sabater,Villalba y Luis en el mediocampo, y en ataque,
Juanma,Paco y Ortiz. En el segundo tiempo entraron Peña y
Serrán por Juanma y Ortiz. Ganaba el Ceuta por dos a cero,
con goles de Almagro y Paco. Destacar de esa temporada que
el mister le cambió el nombre de jugador a Kubalita, le dijo
que se llamaría Berenguer, que Kubala solo había uno…
Kubalita tuvo que jugar cedido en el Odonell, donde era un
maestro en el manejo del balón. La temporada fue dando sus
buenos y malos partidos, pero por ende , uno iba oliendo el
tufillo de los dos jugadores que dan titulo a la columna,.
Tras los partidos contra el Andorra que se perdió 1-2 y a
cero contra el Antequerano. Fuimos al campo del Jerez
Deportivo, y se inventó una alineación el mister, que
parecía que iba a visitar el campo del Chelsea, mas o menos.
Aireando en la radio el locutor de la época, el pedazo de
equipo que saltaría al campo, en el Alvaro Domeq. Pedro en
la puerta. Sabater,Gil,Prieto,Cherino en defensa.
Serrán,Almagro,Luis.Juanma,Ortiz y Peña. Se cambiaba a pepe
Almagro del centro de la defensa, para ponerlo en el
medio-centro y a Sabater, con calzador lo metia de lateral
derecho. Cuando se ponía al cabo de unas jornadas, la cosa
mas tranquila, otra vez metia en el equipo a Ferreira,
camuflado en el centro del campo.
Entre medias Lolo que estaba pletórico y en la mejor forma
de su vida, pasaba los partidos desde el banquillo. Peña un
delantero cedido por el Betis, no le quitaba el puesto a
Paco, y Ortiz empezaba a cansarse del mister. Para mas inri,
el canario Miguel Angel jugaba cuando le daba la gana. El
penúltimo partido en casa, venia el Torrejón y el equipo
caballa, mermado de efectivos, necesitaba ganar para no
perder el ascenso. Faltaba Luis en el medio campo y Paco en
ataque.
El mister deja en el banquillo a Miguel Angel, y mete de
interior zurdo, con el 10 a la espalda a Ferreira y Sabater
en el otro lado. Recuerdo el portero del Torrejón, hizo el
partido de su vida, y Cerezo parecía un clón del
barcelonista Xavi, dando un recital de juego y pases a los
delanteros. Gracia me hizo el cambio de Miguel Angel por
Sabater, cuando le preguntaron en la rueda de prensa, porqué
metió al canario, y exclamó, es que es de más ataque que
Sabater, joder te juegas la vida, el ascenso, va empate a
cero, y tienes un mediopunta técnico en el banquillo, y un
medio de brega, que se cae al suelo en cuanto lo tocan, y al
final lo piensas y lo metes. Esas eran las cosas que hacia
el mister en la Liga que se nos escapó sin bajarnos del
autobús, en campo del Antequerano.
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