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cultura - MIÉRCOLES, 14 DE NOVIEMBRE DE 2012


estudiantes junto a su capitana malgorzata Czamomska (d). reduan.

REPORTAJE / APRENDICES DE MARINERO
 

Estudiantes con corazón pirata

Casi 30 jóvenes viajan a bordo del ‘Fryderyk Chopin’, un buque escuela polaco en el que los estudiantes aprenden a navegar durante una travesía de dos meses a lo largo del océano Atlántico
 

CEUTA
Virginia Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Alos pies del velero ‘Fryderyk Chopin’ ayer un niño preguntaba si se trataba de un barco pirata. Sus mástiles y sus velas le recordaban a las películas de tesoros, pero dentro de este buque no se escuchan canciones sobre ron, sino las lecciones que imparten los profesores a los 27 estudiantes que viajaban en él. Se trata de un buque escuela polaco que navega desde 1992. El velero está capitaneado Malgorzata Czarnomska y ha hecho escala por primera vez en Ceuta durante estos días. Ayer, los alumnos visitaron la ciudad que les dejó maravillados y hoy está previsto que hagan una ruta en autobús por los enclaves más emblemáticos. Ceuta forma parte del itinerario del viaje de dos meses que harán estos alumnos y que les llevará hasta la isla Martinica en el Caribe.

El propósito de este buque es enseñar a los jóvenes, de entre 16 y 17 años, a navegar, respetar el medio ambiente y trabajar en equipo. No obstante, lo principal es mantener el programa de estudios que los alumnos realizan en sus institutos y por ello durante los viajes un equipo de siete profesores continúan con estos programas.

Al pasear por el Muelle España, donde está atracado el velero, se puede observar como los alumnos trabajan codo con codo para subir o bajar la pasarela, girar el mástil o incluso limpiar la cubierta. Este último trabajo es el que menos les gusta y así lo confiesa su capitana, que entre risas explica como madrugar y trabajar de noche son las tareas que menos aprecian los jóvenes. Sin embargo, navegar compensa todos los esfuerzos. “Realmente les gusta navegar y disfrutar del paisaje”, contaba la responsable del buque. Para la capitana, este es su primer trabajo al frente de un buque y asegura que lo más reconfortarte es ver como los alumnos crecen, se van desarrollando, aprenden y conocen gente en todos los puertos en los que atracan. “Es una experiencia única, en la que se percibe como los estudiantes van cambiando las inquietudes de los jóvenes que se desarrollan y crecen como grupo humano”, afirmaba Czarnomska que recomienda participar en una actividad como esta. Cada año el buque viaja con alumnos de diferentes institutos. Este año han tocado Ceuta y su capitana trasladó su deseo de volver a tocar el puerto ceutí del que parten esta misma tarde.
 

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