Desde el Sindicato de Enfermería expresamos el máximo
respeto a la convocatoria de huelga general realizada por
otras organizaciones sindicales y reafirmamos la legitimidad
de todas las formas democráticas de expresar la oposición y
disconformidad de los trabajadores y del conjunto de la
ciudadanía ante los brutales recortes que se están
produciendo en el sector público, especialmente en el ámbito
sanitario, que están suponiendo no solo la pérdida de
derechos y condiciones laborales de los profesionales si no
un claro debilitamiento del modelo sanitario público que
hasta ahora teníamos.
No obstante, la huelga general convocada conlleva otro tipo
de objetivos que transcienden el ámbito laboral, sobre los
que no nos vamos a pronunciar, pero que inciden en la
decisión que ha adoptado el Sindicato de Enfermería de no
convocar ni apoyar esta huelga general. En las
circunstancias tan difíciles que vive el país actualmente
creemos que no va ayudar a mejorar la situación ni a que el
gobierno cambie de rumbo.
Sin embargo, la injusta situación que vivimos profesionales
y ciudadanos debe ser analizada especialmente en el propio
contexto de los centros de trabajo y teniendo muy en cuenta
las opiniones de los profesionales que están sufriendo
directamente los recortes. Después de muchos meses de las
movilizaciones promovidas por SATSE y otras organizaciones
sindicales, tanto de manera individual como a través de
diversas plataformas, nos indican que al menos en Sanidad,
pero creemos que también en otros sectores, los
profesionales quieren seguir mostrando su discrepancia y
oposición a los abusivos recortes pero demandan además otras
vías alterativas a las tradicionales para movilizarse
laboral y socialmente, lo que debe ser motivo de reflexión
para todos.
SATSE va a seguir movilizándose en contra de los recortes
pero creemos que la situación excepcional que estamos
viviendo en todo el país requiere soluciones también
excepcionales y conjuntas, por ello el Sindicato de
Enfermería ha propuesto formalmente al Ministerio de Sanidad
la creación ex profeso de una Mesa de la Sanidad Pública en
la que el Ministerio, las CCAA, los sindicatos y otros
agentes que intervenimos en el sector abordemos de verdad y
con urgencia la situación para poner las bases necesarias
que preserven el Sistema Público de Salud de los vaivenes
políticos y económicos, afianzándolo como eje de la
protección social de los ciudadanos.
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