De ridículo en ridículo y tiro
porque me toca. Ese juego del ridículo es el que está
haciendo el Arturito con sus viajes al extranjero acompañado
de su clac correspondiente que, en definitiva, son los
únicos que le aplauden en sus enormes ridículos.
Arturito se va a Rusia, acompañado de su correspondiente
clac, y allí no lo recibe ni el portero del Kremlin. Eso sí,
su clac aplaude la iniciativa del primero de su ridículos,
al grito de ¡Arturito que grande eres!.
Con este enrome éxito obtenido en éste su primer viaje, su
clac le anima a proseguir cosechando ridículos y le acompaña
en esta ocasión a Bruselas. Segundo gran ridículo del
Arturito, que si en Rusia no lo recibió ni el portero del
Kremlin, allí en Bruselas se limitó a dar una conferencia a
la que asistieron solamente su clac que, nuevamente,
gritaron el consabido ¡Arturito que grande eres. Eres
nuestro Moisés que nos llevará a la tierra prometida donde
todo será riqueza!.
Y el Arturito, acompañado de su fiel clac, seguirá visitando
países haciendo el ridículo, contando unas milongas que no
se las cree ni él. Hablando de que es la nación más antigua
de Europa. Su desconocimiento de lo que es y significa la
palabra nación, es lo que le lleva a decir tal cosas cuando
Cataluña, por mucho que se empeñe Arturito y algún otro
intelectual? que le dio por decir que Cataluña era una
nación, no es más que un Condado, perteneciente a la corona
de Aragón, pues Aragón si que era un reinado.
Mira, Arturio, te llamo así por el cariño que te profeso y
con todo respeto, no existe en ello nada peyorativo, y para
que veas que estoy dispuesto a ayudarte, si se te ocurre
hacer otra vez el ridículo visitando, por un suponer
Alemania, allí tengo yo un primo que se fue en los años
sesenta, que te puede enseñar Berlín de punta a rabo e
incluso hacer que te reciba su cuñado, ya jubilado, que
trabajo de albañil y tiene uso grandes conocidos en el
gremio. Oye, meno es nada.
Así reuniéndote con mí primo y su cuñado, además de conocer
Berlín te puede jugar con ellos una partida de dominó. Al
menos cuado vuelvas puedes decir que te has reunido con
grandes empresarios de la construcción, que te han prometido
invertir en Cataluña miles de millones de euros a pesar de
la burbuja inmobiliaria.
Hombre, indiscutiblemente, es una mentira, pero una más nada
importa con todas las mentiras que les lleva contando a los
catalanes, sobre la enorme riqueza de Cataluña en cuanto
tenga la independencias y os separéis de la malvada España,
esa que te ha dado más de once mil millones de euros para
que puedas pagar a los funcionarios, los hospitales,
farmacias y pensionistas, porque lo único que has hecho,
desde tu llegada al poder, es entrampar más de los que ya
estaba con el tripartito a Cataluña.
Ya reconoces que de entrar en Europa, formando parte de ella
como nación, es un cuento chino que le contaste a los
catalanes. Y según dice Almunia hay 2000 razones para que no
estés en Europa. Así que a razón por año, dentro de 2000
años todos calvos. Ozú, Arturito, a pesar de lo que digan
los medios afines, que te cuestan ciento de millones de
euros al año, no hagas mucho caso de sus encuestas. Igual te
llevas una sorpresa.
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