Han pasado ya los días de huir hacia delante, hay que dejar
atrás a esos gestores públicos que abdican como buenos
gobernantes abandonando las tareas del gobierno, que
buscando únicamente acciones de mera y pura estrategia
electoral olvidan las necesidades del bienestar de todos los
ciudadanos españoles, no arriesgándose a buscar soluciones
por duras que parezcan. Por el contrario, ahora, bajo el
gobierno popular, España junto a Europa camina con fuerte
paso firme y decido hacia una unión sin barreras entre sus
estados miembros, por eso resulta más que absurdo e inviable
cualquier sentimiento o idea de levantar una nueva barrera.
Consecuentemente a esta situación, el Partido Popular
proclama como uno de sus principios básicos la solidaridad
entre todos los españoles y sus gobiernos autonómicos.
Solidaridad, que es una de las más importante formas que
existen para superar el impacto que sobre las personas y
sobre sus economías domésticas causa la actual situación
económica que padecemos. Situación económica, derivada de la
dejadez de aquellos que, por miedo o por falta de compromiso
con los ciudadanos, no supieron afrontarla y tomar las
medidas a tiempo.
Son muchas las reformas que se están llevando a cabo;
algunas difíciles y arriesgadas, pero todas con una misión
común: paliar la situación que vivimos. Es por tanto,
obligado y responsable no verse limitado por los comentarios
partidistas y las especulaciones banales de los que cuando
pudieron hacer algo no lo hicieron, y ahora, que no pueden,
critican al gobierno actual por cualquier actuación que se
lleve a cabo.
Es decisión del Partido Popular en el gobierno no sujetarse,
buscando la salida a esta crisis, a ningún tipo de perjuicio
partidista ni ideológico que pudiera apartarle de la ruta de
trabajo marcado por él mismo. Obligación de ayuda a los más
necesitados, que considera sagrada desde el mismo momento en
que entendió que fue elegido en las urnas por mayoría
absoluta para superar el día a día de todos los hogares
españoles. Esto fue un encargo y un mandato que el pueblo
español nos dio para gobernar.
Actualmente, y en todos los campos, se están formando
comisiones de trabajo y análisis integradas por el Gobierno
y las Comunidades Autónomas para mejorar y hacer más
eficientes las políticas en todo el ámbito de la sociedad.
Una de esas reformas se va a plasmar en las administraciones
públicas procediendo a eliminar duplicidades, analizando las
competencias de cada una de ellas y evitando solapamientos;
simplificando la burocracia administrativa para facilitar un
acceso rápido de los ciudadanos a los servicios públicos, y
sobre todo, coordinando la gestión de los servicios comunes
buscando reducir los gastos y modernizando una
administración todavía anclada a épocas anteriores y ya
superadas.
Conforme a los principios señalados anteriormente que han
avalado, y siguen avalando, todas las decisiones del
gobierno desde su llegada a la dirección de la nación, el
Partido Popular sigue trabajando en todas estas direcciones:
Reducir el déficit público, suavizar las condiciones
personales de los españoles, crear empleo y comenzar el
camino de la salida de la crisis.
Y todo ello, se sigue realizando, a pesar de los múltiples
problemas que determinadas organizaciones y opositores
políticos han puesto y ponen a sus decisiones, tal y como se
demuestra en la realidad de todos conocida del sin fin de
manifestaciones y huelgas que ha sufrido el partido popular
desde su inicio de mandato.
Por ello, pese a las críticas desmesuradas de los opositores
políticos, las medidas que se han ido tomando, siempre
meditadas y calculadas, poco a poco van dando sus frutos. Se
ha conseguido reducir el déficit público, a pesar de la
recesión económica y problemas de financiación que estamos
padeciendo, y esto es un hecho. Nuestras exportaciones están
mejorando, y esto es otro hecho. Las reformas estructurales
realizadas y previstas son importantes y necesarias y están
permitiendo que por primera vez en muchos años, España
empiece a reducir su caída económica y su deuda, al tiempo
que empieza a tener un superávit en relaciones con el resto
del mundo, lo que significa que poco a poco necesitamos
endeudarnos menos con los mercados internacionales. Y todo
esto es gracias a los hombres de gobierno que dirigen
nuestra nación y que son del Partido Popular.
Sin duda alguna esto acaba de empezar, todavía nos queda una
lucha mayor, que es la de reducir esa alta tasa de desempleo
que asola nuestro país, por tanto, no es tiempo de crítica
absurda buscando herir por herir, es hora de aunar esfuerzos
y ayudar a buscar las fórmulas más idóneas para evitar la
destrucción de empleo, siendo este por un lado, uno de las
proclamas más importante y apremiantes para la sociedad
española y por otro lado, el objetivo a conseguir más
importante para el gobierno de la nación.
Por tanto, y al margen de críticas, con o sin ayuda de la
oposición, el Gobierno de la Nación va a seguir trabajando
con paso firme y decidido.
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