El presidente de la asociación de vecinos de la barriada
de Loma Colmenar, Rafael García, solicita, tanto a la
Empresa de Alumbrado como a Acemsa, que se fraccione a los
residentes que no dispongan de recursos las facturas que
tienen pendientes. Y es que hay “más de treinta familias” en
esta situación, explica.
El presidente de la asociación de vecinos de la barriada de
Loma Colmenar, Rafael García, solicita, tanto a la Empresa
de Alumbrado como a Acemsa que se fraccione el pago de
facturas a los residentes que no puedan hacer frente a los
pagos. “El otro día cortaron la luz a un matrimonio con un
niño pequeño enfermo, que necesita un aparato y tuvieron que
llevarlo por la noche al Hospital Universitario”, explica
García. “Los vecinos quieren pagar, pero cuando llegan a la
empresa, se encuentran con que tienen ocho recibos de luz y
les dicen que tienen que abonar la totalidad de la deuda”,
argumenta el representante vecinal. “Entendemos que haya que
pagar la luz, pero lo único que pedimos es que se pueda
tomar alguna medida, porque los vecinos sí quieren pagar”,
continúa.
Falta de alimentos
Más de 30 familias de las 225 VPO se encuentran en esta
situación, según García. “Pedimos al Gobierno que se tomen
medidas porque la electricidad y el agua son bienes de
primera necesidad”. El presidente vecinal explica que “la
mayoría de los residentes está desempleado y no puede pagar
sus facturas”.
“La crisis en la ciudad se está notando mucho, sobre todo en
las barriadas de la periferia”, se lamenta, y añade: “Muchas
familias han tenido que acudir hasta el Banco de Alimentos
para que se les proporcione comida”. García quiso agradecer
la “gran labor” que está llevando a cabo el director de esta
organización en Ceuta: “Si no fuera por él, muchos habrían
muerto de hambre”. “Quiero dar las gracias porque está
haciendo un trabajo magnífico”, apostilló.
Viviendas inundadas
Otro de los problemas que afecta a la barriada es la falta
de luz en las farolas de la subida al Hospital
Universitario. “Dicen que lo van a arreglar pero es un
peligro para las personas que están en la zona; además
existe el miedo de que algún gamberro se ponga a tirar
piedras a los coches y después lo pagamos los vecinos de
Loma Colmenar”. En relación a las últimas lluvias, García
explicó que dos viviendas fueron las más afectadas porque se
inundaron. Los vecinos tuvieron que llamar al Servicio de
Extinción de Incendios y Salvamento. “Los residentes
colaboraron pero esto no puede seguir así”, aseveró el
presidente del ente vecinal.
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