Ayer y hoy a lo largo de dos
intensivas jornadas, la acogedora y recogida sala de actos
del Instituto Cervantes de Tetuán acoge la 17 reunión del
Foro de Investigadores sobre el Mundo Árabe y Musulmán (FIMAM),
dedicado ésta vez al controvertido pero siempre actual
discurso sobre “Colonialismo, Neocolonialismo y
Post-Colonialismo: Procesos, Discursos y Memoria”.
Veinticuatro académicos e investigadores presentarán sus
trabajos, versando al menos once de ellos sobre las
relaciones hispano-marroquíes en los tiempos precedentes. Si
el doctor Bernabé López García, de la Universidad Autónoma
de Madrid, dedicó la conferencia inaugural a repensar, en su
Cien Aniversario, “El Protectorado español en Marruecos: del
desconocimiento a la manipulación”, en una centrada y
excelente ponencia en la que el profesor Bernabé dejó huella
de su buen hacer intelectual, la mañana de hoy sábado la
profesora Laura Feliu i Martínez, de la Universitat Aùtonoma
de Barcelona, abordará el complejo tema (como comprobará el
avispado lector para nada pasado de moda) de la “Memoria
Histórica y relaciones diplomáticas contemporáneas: el uso
de armamento químico en el Rif”, que no hace falta decirles
este escribano del limes seguirá con especial atención. En
cuanto a nuestra realidad geográfica y política inmediata,
en lo que a Ceuta se refiere, fue tratada ayer tarde por
Keina R. Espiñeira, profesora de la Universidad Complutense
de Madrid, quien presentó una ponencia sobre “Colonialidad
en la frontera ceutí. Sebta mashi Schengen, mashi Euroba”,
que ya les reseñaré en otro momento.
Volviendo a la profesora Feliu, ignoro obviamente si hablará
solo del papel del Ejército español o también, pruebas
haberlas hay, del Ejército francés y el uso de la guerra
química en la región. Sobre este asunto precisamente, se
descolgó ayer el profesor Bernabé (a las 10.30 horas de la
mañana para ser exactos, según consta en mis notas) con una
frase que estimuló mis neuronas, después de atizar finamente
y con estilo a los demagogos al uso, ahí va: “En 1958
también hubo gases tóxicos, no solo en los años veinte”.
Conozco el rumor (lo que sí está comprobado fehacientemente
es el uso del napalm que, bajo el príncipe Muley Hassán, el
futuro Hassán II, las FAR auxiliadas por tropas extranjeras
arrojaron sin miramientos sobre la población en el histórico
levantamiento del Rif), pero hasta el momento nunca había
oído a nadie de la categoría profesional del doctor Bernabé
López afirmarlo de forma tan contundente. Volveremos sobre
ello.
Sobre el papel tan traído y llevado del Protectorado
español, el profesor Bernabé López navegó con maestría
destacando las lagunas históricas y contradicciones al uso.
También sobre el Protectorado hablaron los investigadores
Irene González (IREMAM-CNRS/GRESAM-UCLM), quien trató sobre
“La política educativa española en el Norte de Marruecos: un
instrumento al servicio de la colonización (1912-1956)”; F.J.
Martínez Antonio (del Centro de Ciencias Humanas y Sociales
del CSIC), abordando “La abdicación del sultán Mulay
Abdelhafid y la elección del jalifa Muley El Mehdi a partir
de los informes confidenciales del doctor Francisco García
Belenguer”, junto a otras valiosas aportaciones de Rocío
Velasco de Castro (Universidad de Extremadura) y Enrique
Bengoechea (Universidad de Valencia), cuya ponencia sobre
“Actuación de la Sección Femenina en la provincia del Sáhara”
tiene su aquello.
Particularmente interesante, ayer sábado, fue la ponencia de
Katja Torres (Universidad Pablo de Olavide de Sevilla)
dedicada a “La repercusión del laicismo de la política
beréber colonial en la formación de los militares beréberes
de las escuelas militares francesas del Alto y Medio Atlas”,
con su evidente repercusión en la zona norte del
Protectorado bajo control de España. Merecen reseñarse la,
en líneas generales, juventud de los participantes (algunos
doctorandos), lo que no ha sido óbice para que las
conferencias destacaran tanto por su calidad académica como
por la didáctica expositiva, concisa y clara. Un lujo haber
podido asistir. Y una excelente iniciativa del FIMAM bajo la
feliz cobertura del emblemático “Instituto Cervantes” de
Tetuán, dirigido por Luis Moratinos, contando la
inauguración de las jornadas con la asistencia del Cónsul
General de España en la Blanca Paloma de la Yebala, el
laborioso y sensato Carlos Díaz Valcárcel. Enhorabuena.
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