Uno de los autobuses de la empresa Hadú-Almadraba que
ayer se sencontraba cubriendo la línea de Benzú fue
“brutalmente” apedreado, ocasionando la rotura de una de sus
lunas laterales. Este incidente, el segundo en dos días en
la misma línea, ha provocado que la empresa muestre su
indignación y haya decidido suspender su servicio en Benzú a
partir de las 18.00 horas de hoy.
Una vez más, uno de los coches de la empresa de autobuses
Hadú-Almadraba volvió a ser apedreado por unos “vándalos
inconscientes” que, además de los daños materiales
ocasionados (unos 1.300 euros la reparación de la luna),
pudieron producir heridas de diversa consideración a los
usuarios de la línea de Benzú que ayer, alrededor de las
20.50 horas, se encontraban en el interior del vehículo.
El gerente de esta empresa de transporte público, José María
Cuellar, mostraba su repulsa ante este nuevo acto
“terrorista” de unos “gamberros que cualquier dia van a
provocar un incidente mayor de los ocurridos hasta la
fecha”.
El de ayer fue el segundo atentado consecutivo que un
autobus de la línea de Benzú es apedreado en la misma zona,
ya que el jueves por la tarde, alrededor de las 19.00 horas,
nuevamente volvieron a lanzar piedras contra el vehículo
ocasionando la rotura de la luna de una de las puertas,
mientras que ayer fue una luna lateral la que quedó
fracturada tras el apedreamiento.
Esta situación ha provocado que hoy, a partir de las 18.00
horas, el coche que cubre la línea de Benzú deje de operar y
los vecinos de la zona sufrirán las consecuencias de tener
como vecinos a unos “vándalos gamberros”.
El presidente de la barriada, Mustafa Alí, tuvo constancia
el pasado jueves de estos incidentes y aseguraba a la
empresa y a las autoridades presentes que no volverían a
producirse, pero no ha sido así.
Cuellar mostraba una vez más su indignación por otro
atentado más contra los vehículos de la empresa de autobuses
y aseguró estar cansado de toda esta situación, a la vez que
advertía que ante la pasividad de las autoridades
pertinentes y la falta de respuesta contundente contra estos
“actos terroristas”, no descarta la posibilidad de “dejar
todos los coches de la empresa encerrados hasta que no se
busque una solución”, por lo que el servicio de autobuses de
la ciudad quedaría interrumpido hasta nueva orden, ya que el
gerente de la empresa aseguró que no está dispuesto a poner
en peligro la integridad de los conductores ni de los
usuarios, así como los vehículos, por culpa de “estos
descerebrados”.
Los actos vandálicos de ayer y el jueves en Benzú se unen a
los que la empresa viene sufriendo en las líneas de Juan
Carlos I, que por tal motivo han dejado de operar en cuanto
oscurece, y el Príncipe donde cuentan con la presencia
policial “para escoltar a los incivilizados estudiantes que
lo único que hacen es destrozar el moviliario del vehículo
durante el trayecto”.
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