El Partido Popular quiere llegar a
un acuerdo con el PSOE para evitar los desahucios que tanto
mal le están causando a miles de españoles que, de la noche
a la mañana, se quedan sin sus casas y sin saber a dónde ir.
En ocasiones son personas mayores las que se ven despojadas
de sus viviendas, por haber avalado con su propiedad,
conseguida tras muchos años de sangre, sudor y lágrimas, a
algún familiar al que ayudaron para comprarse una vivienda o
para ponen en marcha un negocio.
La solución a este problema para que se acaben los
desahucios es de lo más fácil del mundo. Nosotros, todos los
españoles de nuestro dinero, del dinero de nuestros
impuestos, le damos a las entidades bancarias miles de
millones de euros a un bajo interés. Miles de millones que,
al parecer, valen para que a su vez esas entidades
bancarias, nos compren nuestra deuda a un interés superior,
con lo cual salen beneficiadas esas entidades que,
precisamente, ganan millones con nuestro propio dinero, sin
que ellas hayan puesto un maldito euro.
Teniendo en cuenta esto y que además los que meten sus
dineros en esas entidades lo hacen para obtener un
beneficio, el día que no tengan beneficio pues que se
aguanten. Es como si yo me juego mil euros a la primitiva,
por supuesto para conseguir unos beneficios si me toca, y de
no tocarme pido que se me devuelvan mi dinero, del bolsillo
de todos los españoles.
Ustedes, lógicamente, se preguntarán cuál es esa fácil
solución. Muy sencillo, con los miles de millones de euros
que les estamos dando, del bolsillo de todos los españoles,
a esas entidades bancarias,. En lugar de dejar que ganen aún
más dinero, les obligamos a que nos den todas las hipotecas
que tengan en su poder. El Gobierno se hace cargo de ellas y
las pasa a cobrar de forma que según el dinero que entre en
cada casa, se les descuentes una mínima cantidad a cada uno
de esos deudores, sin interés alguno y al precio real de la
vivienda, descontando lo que ya han pagado por sus
hipotecas.
De esa forma fácil, donde el Gobierno iría recaudando el
dinero, cada mes, se acabarían los desahucios y nadie
tendría que dejar sus casas. Al mismo tiempo que se
evitarían los desahucios, el Gobierno se apuntaría un gran
tanto por esa gran obra social que estaba realizando,
ayudando a los que menos tienen y acabando, de una vez por
toda, con la enorme sangría impuesta por los abusivos
intereses que las entidades bancarias imponen en sus
hipotecas.
Y no me vengan con el cuento de que realizar esto es
imposible porque no se puede controlar cuanto dinero entra
en cada casa y que carga sobre su hipoteca se le puede
hacer. Porque saber cuanto dinero entra en cada casa, es más
fácil que hacerse cargo de todas esas hipotecas, pues en
este sistema que tenemos y con los adelantos de hoy día, se
sabe hasta cuando respiramos cada uno de nosotros.
Que nuestro dinero, el de todos los españoles, se emplee
para ayudarnos, y no para salvar la situación de unas
entidades bancarias que, simple y llanamente, son entidades
privadas que nada nos aportan, La solución, soy así de
bueno, no la cobro.
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