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OPINIÓN - JUEVES, 8 DE NOVIEMBRE DE 2012

 

OPINIÓN / SNIPER

“Te vamos a rajar y sacar los ojos”
(Abselimo el del Tabligh)

 


José Luis Navazo
yebala07@yahoo.es

 

¿Solo o en compañía de otros?; ¿con tus manos o con las de tus jais (hermanos) del Tabligh? Muy agresivo este muchacho como todo el mundo sabe, con una violencia latente ya demostrada en el entierro de Zadredin Abdelkader (Salem), fallecido el 1 de febrero de 2010 y cuyas circunstancias el lector puede redordar en esta columna correspondiente al 3 de febrero de ese año; o la del 11 de febrero de 2010 (Abselimo “el tablighi”: un juicio con suspense) que remataría el 24 de junio del mismo año: Abselimo “el tablighi”: visto para sentencia”. ¿Algunas “risitas” Abselimo…? Pero sigan y lean, esto ya se lo contaré al final.

Sobre la falsa “tolerancia” y el presunto “pacifismo” de la peligrosa secta de la Yama´a al-Tabligh el Da´wa, a las pruebas me remito. Por no hablar, ya llegará el momento, de los “tablighi” autores de varios atentados contra las tropas multinacionales en Afganistán, en concreto por ejemplo a finales de mayo de 2011 contra los efectivos italianos de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) acuartelados en Herat. Claro que entre los centenares de miles de seguidores (más de dos millones en todo el mundo) del movimiento Tabligh y naturalmente entre sus fieles ceutíes, seguro que hay un gran número de buenas personas, seguro, musulmanes sencillos en sus prácticas y creencias que, confiados, creen cumplir con los preceptos de su respetable religión (como todas las demás) siguiendo, incautamente, los renglones torcidos dictados por sus prepotentes, fanáticos y ambiciosos gurús, encabezados nominalmente en Ceuta por el preboste Laarbi Maateis, vulgar personaje en el que su conocida ignorancia corre pareja a su exacerbada codicia, siendo su amor desmedido por el dinero ajeno (de sus tiempos de vulgar “cantimpalo” le viene) la principal de sus señas de identidad.

Más que dar las siete vueltas reglamentarias alrededor de La Kaaba en La Meca, Maateis husmea y da las vueltas que hagan falta en torno al Becerro de Oro del dinero... o de las estilográficas, o de los relojes. Impresentable. ¿Y es éste personajillo el que se atreve a hablar en nombre del Islam…?; ¿es éste individuo el representante de los musulmanes de Ceuta…?; ¿es éste fanático emboscado el líder de la secta del Tabligh en Ceuta, siempre Ciudad Querida?. ¡Venga ya!. Si su adlátere Abselimo amenaza con “rajar y sacar los ojos”, Maateis cuando se le lleva la contraria se lía por ejemplo a patadas con las puertas, rompiéndolas sin miramientos como recordará José Francisco Torrado, presidente de la Autoridad Portuaria, cuando hace unos años le negó a Laarbi Maateis la explanada de La Marina para organizar su peculiar versión de La Mussala.

Por cierto estimado Pepe, ¿quién pagó al final la destrozada puerta de tu despacho…?: ¿el violento Laarbi Maateis o el contribuyente?. Ya me dirás amigo. Pero lo más bochornoso y lacerante de esa secta en Ceuta, articulada con ribetes mafiosos, es su actitud aberrante y despótica en el cementerio musulmán mientras la responsable política de todos los cementerios municipales, Adela Nieto, ex consejera de Sanidad y actual vice-presidenta primera de la Asamblea, parece no enterarse de lo que está cayendo o simplemente mira para otro lado. ¡Abre los ojos doctora, pues eres corresponsable en este caso por omisión!. Les adelanto algunas cosillas sobre la situación en el cementerio musulmán municipal, feudo del Tabligh y en el que Laarbi Maateis tiene colocados a unos cuantos familiares, además del tal Abselimo que logró enchufar, a dedo obviamente, a cuatro de sus sobrinos además de dar trabajo un tiempo a su hermano Hamed. ¿Acaso no es esto verdad Abselimo…? ¿Y qué cuenta la secta tablighi del cementerio sobre las tumbas?. Porque a los musulmanes “de primera” se les entierra arriba (gratis si son tablighi) y a los musulmanes “de segunda” abajo, junto al arroyo. ¿Acaso miento Abselimo…? ¿Y qué tal si hablamos de las lujosas y excluyente placas de granito…? ¿Son compradas o, presuntamente, robadas? ¿Existen facturas al respecto, Laarbi Maateis?.

Y en cuanto al conjunto de la comunidad musulmana de Ceuta, siempre Ciudad Querida, ya saben: para que le contraten en la gran empresa municipal como enterrador… ¡hay que ser de la secta del Tabligh!. Un chollo por lo demás, porque de la aproximadamente decena larga de presuntos currantes… rara vez hay más de dos o tres presentes. ¿Y el resto…? ¿De viaje, misioneros en la Da’wa (Predicación), o de vacaciones en Marruecos…?. ¿Algo que decir, Maateis, Abselimo…? Yo no miento ni me arredro. Y la mejor defensa es siempre el ataque. Este capítulo solo acaba de empezar.

¿Lo de “Te vamos a rajar y sacar los ojos”…? Pues verán: anteayer martes y entre las 20.45 y 21.00 en la calle José Santos Vilela, de la popular barriada de Hadú, tras aparcar este escribano del limes su vetusto vehículo a la altura de la pastelería “La Cibeles” (propiedad por cierto de un hermano del agresor ajeno a lo acontecido) se lanzó sobre el mismo una persona en alto grado de excitación, con los ojos desorbitados y una gran expresión de odio en su rostro, blandiendo un paraguas y reteniendo a este columnista mientras, ¡durante diez angustiosos minutos! y tras algún empujón, no dejaba de gritar una y otra vez: “Eres un hijo de puta, te vamos a rajar y sacar los ojos, eres un mentiroso escribiendo así, cobarde, responde, no eres hombre, escribiendo así de nosotros estás buscando que te rajen”, mientras en dos ocasiones apretó con la punta metálica de su paraguas sobre mi carótida, introduciendo en otro momento el paraguas debajo de la chaqueta como si estuviera rajándome el estómago. Si de algo sirve la autodisciplina y las viejas técnicas aprendidas de muy joven, podrán saber que este escribano, que además llevaba las manos ocupadas con el ordenador y una bolsa con ropa, mantuvo el tipo a pie firme, aguantó la mirada, no abrió la boca y no cedió ni un paso: terreno que se abandona terreno que se ocupa. Finalmente, un joven taxista musulmán (¡gracias hermano!) de la inmediata parada, frenó al agresor y logró apartarle no sin esfuerzo. ¿Quién era éste violento y peligroso exaltado, que buscaba a todo trance una refriega…? Abselimo el del “Tabligh”. Toma nota presidente Juan Vivas, pues Abselimo es empleado tuyo, enterrador más señas del cementerio musulmán de la Ciudad Autónoma. De todo ello hay denuncia presentada en la Comisaría Provincial a las 22 horas 56 minutos del día de autos, nº de atestado 13863/12. ¿La Justicia?. Rápida y diligente, pues cuando el indignado y asombrado lector lea estas líneas se celebrará un juicio rápido fechado para hoy mismo, 8 de noviembre, a las 12.30 horas de la mañana. Mi respeto y mi máxima confianza para la Justicia. En cuanto al tal Abselimo…, advertir de forma serena pero contundente que, si en otro momento me vuelve a agredir de palabra y obra de tal forma que me vea obligado a protegerme en legítima defensa…, ¡te juro por Allah/Dios, Abselimo “El tablighi”, que te meto el paraguas por el culo!. Hasta la empuñadura. Y dale a tus habituales “risitas”. Visto. Y para sentencia.
 

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