El Instituto Ceutí de Deportes se une, durante los útimos
siete años, al ‘fraccionamiento del objeto del contrato’
llevado a cabo por la Ciudad Autónoma en relación a las
facturas de la agencia Viajes Trujillo y también a un
presunto tráfico de influencias de Antonio García Gaona,
suplente al Senado por el Partido Popular y presidente de la
Federación de Fútbol de Ceuta.
Una nueva factura de la agencia Viajes Trujillo pone al
descubierto un nuevo abono en concepto de alojamiento y
manutención durante dos días de estancia en Ceuta a los dos
equipos de la final de la Copa del Rey de Juveniles el 11 de
julio de 2011. Una final que organiza la Real Federación
Española de Fútbol y cuyos gastos de alojamiento en la
ciudad abona el Instituto Ceutí de Deportes. Una nueva
factura, por menos de 18.000 euros, cantidad límite que en
caso de superarse ha de sacarse a concurso público el
servicio. De esta manera, al ser el importe de 17.890 euros,
con un informe técnico muy ligerito que justifique el gasto
y con la factura acompañándolo, es suficiente, para soslayar
la situación por tratarse de una ‘factura menor’, eludiendo
así los requisitos de objetividad, transparencia, publicidad
y no discriminación. Una práctica habitual entre Ciudad
Autónoma y la agencia de viajes en los últimos años.
Este hecho es solo la punta de un gran iceberg tras el que
se esconde un auténtico entramado económico en el que actúa
con un papel protaginosta el Instituto Ceutí de Deportes, a
través del cual la agencia Viajes Trujillo factura todos los
‘desplazamiento deportivos’, discriminando a al resto de
agencias de viajes de la ciudad.
De hecho, el Tribunal de Cuentas, en su reciente visita a la
ciudad, se llevó a Madrid facturaciones de Viajes Trujillo
para analizar con detalle los cuantiosos pagos fraccionados
y veremos qué sale de tal control. Ahora, con este nuevo
episodio, se demuestra que el Gobierno que habla tanto del
control del gasto y de los presupuestos austeros, se muestra
derrochador en extremo y afronta “pagamentas” que no le
corresponden y siempre con destino al mismo bolsillo: Viajes
Trujillo. Una trama en la que participan la Ciudad Autónoma
de Ceuta, la agencia de Viajes Trujillo y la Federación de
Fútbol de Ceuta, con Antonio García Gaona como personaje
central del entramado económico, siendo el destino de todo
el dinero que vía política de viajes o política deportiva se
genera en esta ciudad.
Lo que es de difícil justificación es el hecho de que la
Federación Española como organizadora del evento y los
clubes participantes salgan de rositas de estos gastos y sea
la Ciudad Autónoma de Ceuta, a través del ICD quién sufraga
los gastos en plena época de crisis, cuando los “recortes”
ya se producían y este despilfarro tan generoso como
altanero supone un despropósito tal, que demuestra el mal
uso del dinero público en parafernalias como ésta para
“sacar la barriga” y alternar con federativos de Madrid con
un notable sentido pueril.
Esta dinámica diabólica de gastos con el ICD de mecenas
parece un canon por ser sede del evento, cuando no tendría
que ser el dinero de todos los ceutíes el que sufragara las
“alegrías” de políticos desvergonzados dispuestos a salir en
la foto al precio que sea. Que nadie nos hable de
“sensibilidad” a golpe de talonario. Que expliquen Vivas y
Gaona al unísono qué clase de gestión hacen política y
federativa para “sangrar” las arcas municipales.
La agencia Viajes Trujillo encontró, hace bastante tiempo,
el gran chollo del fracionamiento de facturas económicas en
las que están involucrados también los organismos autónomos,
con el oscurantismo y la opacidad como aliada para dar las
menores cuentas posibles.
¿Nos encontraremos dentro de unos meses con alguna factura
sorpresa de Viajes Trujillo por la estancia de los
representantes federativos y de Vicente del Bosque en Ceuta
por cuenta de la Ciudad Autónoma? Todo pudiera suceder con
tanta generosidad con el dinero de los ceutíes. Pagamos
hasta lo que nos nos corresponde. Somos grandes…idiotas. O
alguno es demasiado listo. Todo es posible.
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