Un grupo de marroquíes lanzó de nuevo piedras este domingo
contra la policía española en la frontera de Melilla,
después de que los agentes les negaran la entrada a la
ciudad autónoma por carecer de visado. Según informaron ayer
a Efe fuentes policiales, el incidente se produjo en el
puesto fronterizo de Beni Enzar pasadas las 21.00 horas, y
estuvo protagonizado por unas doce personas, lo que obligó a
un cierre “parcial” de las verjas. El tráfico de vehículos
en la entrada a Melilla se agilizó para evitar daños en los
coches, en su mayoría de melillenses que habían pasado el
fin de semana o el puente en Marruecos.
Este suceso se produce apenas ocho días después de que otro
grupo, de unos 60 o 70 marroquíes, arrojaran piedras contra
los agentes españoles, lo que obligó al cierre completo del
paso fronterizo de Beni Enzar durante algo más de dos horas
y media.
En ambos casos, el detonante fue la negativa de la policía a
permitir el acceso a Melilla de marroquíes por falta de
documentación.
El Gobierno de Melilla instó ayer a Marruecos a ordenar la
detención inmediata de los autores de los lanzamientos de
piedras contra los policías españoles en la frontera.
Por su parte, el PP melillense calificó como “intolerables”
los incidentes que se han vuelto a producir en la frontera
de Melilla, tras el lanzamiento de piedras con “impunidad
manifiesta”. En un comunicado, la secretaria regional del PP
de Melilla y senadora, María del Carmen Dueñas, manifestó
que debe ser el Gobierno de Marruecos el que actúe “lo antes
posible”, en aras del principio de buena vecindad entre
ambos países.
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