Más de 200 empleados de los sindicatos han sido ya
despedidos y se les aplica la reforma laboral. Afectados por
el recorte de las subvenciones que perciben de los
Presupuestos del Estado, ambos sindicatos han presentado ya
expedientes de regulación de empleo (ERE) en seis
comunidades autónomas.
Comisiones Obreras y UGT, las dos sindicatos mayoritarios en
España, los mismos que lideran la convocatoria de huelga
general del próximo 14 de noviembre contra los recortes del
Gobierno y la reforma laboral, resulta que están siendo los
alumnos más aventajados a la hora de aplicar esa reforma que
CCOO ha recurrido ante el Constitucional.
Afectados por el recorte de las subvenciones que perciben de
los Presupuestos del Estado y por el endurecimiento de la
normativa sobre los cursos de formación, ambos sindicatos
han presentado ya expedientes de regulación de empleo (ERE)
en seis comunidades autónomas, con el resultado de más de
200 trabajadores despedidos, a muchos de los cuales se les
ha aplicado la reforma laboral con indemnización de 20 días
por año trabajado, la misma que tanto CCOO como UGT
denuncian porque, en su opinión, “facilita el despido
libre”.
Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura son las comunidades
más afectadas por estos ERE sindicales, que se están
extendiendo por la mayoría de las federaciones territoriales
del país, aunque algunos se han paralizado para no
perjudicar el seguimiento de la huelga general del día 14.
Este es el caso, por ejemplo, de Andalucía, donde tanto CCOO
como UGT tienen preparado un importante recorte de
plantillas en todas sus organizaciones provinciales y en el
caso del sindicato que dirige Fernández Toxo, la ejecutiva
regional es proclive a aplicar las condiciones de la reforma
laboral, entre otras causas porque el fuerte recorte de las
subvenciones de la Junta les ha dejado sin dinero para pagar
las regulaciones de empleo.
Ayer, el comité intercentros de CCOO-A anunciaba que el
sindicato presentará formalmente ante las autoridades
laborales un expediente de regulación de empleo (ERE)
extintivo la última semana de noviembre y que tendrá sus
efectos en 2013. En un comunicado, el comité intercentros
del sindicato plantea dos posibles caminos a seguir en el
ERE, a discutir con la representación legal de los
trabajadores, un primer camino predominantemente de
extinciones de contrato y un segundo camino que incorpore
modificación del convenio colectivo y que “suavizaría” el
numero de despidos. Entre estas modificaciones se plantea
una reducción salarial general del 15 por ciento y un 7 por
ciento la jornada. También se procedería a congelar la
antigüedad y se modificarían los complementos por
incapacidad temporal, que dejarían de cubrir la totalidad
del salario.
En la misma línea, UGT de Andalucía, que ya utilizó la
reforma laboral en los primeros días de su entrada en vigor,
negocia reducciones salariales de hasta el 60 por ciento en
Sevilla y rescindiendo contratos temporales y fijos
discontinuos con 20 días por año de indemnización y un
máximo de 12 meses.
También CCOO de Castilla y León ha puesto sobre la mesa un
ERE que plantea la extinción del contrato de 28 de sus 150
trabajadores y propone al resto medidas de ajuste de
jornada, congelación salarial, exigencias de movilidad y
bajas incentivadas, ante la situación de insolvencia “a
corto plazo “. El ERE entraría en vigor a final de año y
estaría vigente en 2013 y 2014. La reducción de plantilla
afectaría a un 30 por ciento de los trabajadores, primero
por la vía de bajas voluntarias, con indemnización de 25
días por año de servicio.
A nivel estatal, el proyecto de presupuestos del Estado para
2013 aplica un nuevo recorte del 20 por ciento en las
subvenciones que reciben los sindicatos y las organizaciones
empresariales, adicional al 20 por ciento que ya se les
redujo para el año en curso, en que se les concedió un total
de 24 millones de euros, 12 millones a repartir entre CCOO y
UGT y otros 12 millones para CEOE y Cepyme.
Portavoces sindicales descartan, en principio, que estos
expedientes de regulación de empleo vayan a llegar a las
confederaciones nacionales o a las sectoriales.
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