El juicio entre Juan Pablo Ramos, Hissam Ahmed y Mohamed
Amar quedó ayer visto para sentencia después de que los tres
declarasen ante la magistrada del Juzgado Número 6 de Ceuta.
Después de que los dos colegiados y el presidente del
Gimnasio Ceuta Goyu-Ryu contasen a la sala sus respectivas
versiones de lo sucedido, y de que declarasen los testigos
presentados por ambas partes, Fiscalía solicitó una petición
de condena para los tres implicados, debiendo abonar cada
uno de ellos al Estado 200 euros en concepto de cinco euros
por cada uno de los días de los 40 de pena. De igual modo,
la fiscal solicitó al Juzgado que Juan Pablo Ramos
indemnizada a Mohamed Amar con 210 euros, por las lesiones
ocasionadas durante los hechos, mientras que el presidente
del Goyu-Ryu indemnizada igualmente a Juan Pablo Ramos y a
Hissam Ahmed con 60 y 30 euros, respectivamente.
El primero en declarar fue el colegiado, que durante su
declaración se basó en todo lo expuesto anteriormente. Así,
Juan Pablo Ramos aseguró que una vez finalizado el
encuentro, Mohamed Amar entró en el vestuario “dando golpes”
y pronunciando “insultos”, y que, posteriormente tras
“tirarle encima la mesa”, le “agarró del cuello”. Fue en ese
momento, aseguró, cuando intentó “zafarse”, siendo
finalmente separados por uno de los encargados del campo.
El siguiente en testificar fue Hissam, quien corroboró lo
que anteriormente había expuesto su compañero. El juez de
línea aseguró no haber visto en ningún momento cómo Juan
Pablo Ramos lanzaba un bolígrafo contra Mohamed Amar, siendo
esta una de las bases en las que se basó la declaración del
presidente del Goyu-Ryu. Hissam, que declaró haber recibido
“un guantazo” de Amar, también destacó “los golpes”
propinados por el máximo responsables del club amarillo,
coincidiendo con Juan Pablo Ramos respecto a que fue el
encargado del campo el que tuvo que entrar a separar al
presidente del Goyu y al colegiado ceutí.
Posteriormente fue el turno de Mohamed Amar, quien ofreció
una versión muy distinta a la de los árbitros. El presidente
del Goyu-Ryu declaró que él entró en el vestuarios de los
colegiados “para pedir explicaciones, e intentar que se
reanudase el partido”. Amar, aseguró que la respuesta de
Ramos fue “amenazante” y “despreciativa”, por lo que se
entró “en una discusión”. A diferencia del árbitro, el
presidente del Goyu-Ryu aseguró que la mesa la tiraron
“entre los dos”, y que fue el colegiado el que intentó
“agredirle en la cara” con un bolígrafo, recibiendo durante
el forcejeo “una fuerte patada en la rodilla” que declaró
haber recibicido del propio Ramos.
Finalizada la intervención de los tres implicados, todos
ellos denunciantes y a la vez denunciados, fue el turno para
los testigos. Jesús María Peralbo Rején, también linier
durante el encuentro tras el que sucedieron los hechos,
relató una versión similar a la de Juan Pablo Ramos e Hissam,
admitiendo que fue él el que salió a buscar ayuda después de
que Amar “cogiese del cuello” a su compañero. El testigo
aportado por Mohamed Amar, Mustafa Amar Amadi, coincidió,
por su parte, con la que ofreció con anterioridad el
presidente del Gimnasio Goyu-Ryu.
Mustafa Amar aseguró durante el juicio que “estaba
recogiendo la ropa al lado del vestuario” cuando escuchó
“chillidos”, además de escuchar a Mohamed decirle al
colegiado “que no podía dejar a la gente así”. Mustafa,
hombre relacionado con el club que preside Mustafa Amar,
declaró durante su comparecencia que vio cómo Juan Pablo
Ramos “lanzó un bolígrafo” destacando que “si Mohamed no
pone la mano le saca un ojo”, afirmación que repitió en
varias ocasiones ante la magistrada. Mustafa Amar también
habló de un “forcejeo” y de que Ramos le “pegó una patada en
la rodilla” al presidente del Goyu-Ryu.
Concluidas las declaraciones de implicados y testigos,
Fiscalía solicitó una pena condenatoria para Juan Pablo
Ramos, Hissam Ahmed y Mohamed Amar, además de
indemnizaciones de distintas cuantías entre los mismos. El
abogado del presidente del Goyu-Ryu, por su parte, solicitó
una indemnización para su cliente por parte de los
colegiados de 235 euros, además de la libre absolución de
Mohamed Amar. Finalizado el juicio, el Juzgado Número 6 dará
a conocer en los próximos días el fallo de la sentencia.
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