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sociedad - DOMINGO, 4 DE NOVIEMBRE DE 2012


Antonio González Muriana. archivo.

salud
 

El 061 enseña cómo salvar
una vida con una reanimación

El doctor González explica que estas maniobras están destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales
 

CEUTA
Patricia Gardeu

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El doctor Antonio González Muriana, del servicio de emergencias 061, explica que con una reanimación cardiopulmonar básica (RCP) se puede salvar una vida. “Estas maniobras están destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales”, añade. Antes de empezar con la maniobra, lo más importante es llamar al servicio de emergencias, después hay que combinar el masaje cardíaco con el boca a boca.

El servicio del 061, a través del doctor Antonio González Muriana, explica cómo salvar una vida si se realiza una reanimación cardiopulmonar básica (RCP). “Son maniobras temporales que están destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación en la sangre de una persona se detiene súbitamente”, explica el médico.

El reconocimiento es “un paso clave” ante una parada cardíaca, al mismo tiempo que se avisa de manera urgente al servicio de emergencias, el 061. “El primer indicio es que la víctima no se mueve ni reacciona al contacto”, apunta el médico.

Hay que abrir la vía aérea, y si no respira, proceder a la reanimación cardiopulmonar, con masaje cardíaco y ventilación, detalla el facultativo. Los pasos son: colocar a la víctima sobre una superficie dura con brazos y piernas estiradas, localizar el centro del pecho y en el tercio inferior del esternón colocar el talón de la mano y, sobre él, el talón de la otra. Entrelazar dedos de ambas manos. Con los brazos rectos, en la vertical del tórax, dejar caer el peso de nuestro propio cuerpo deprimiendo el pecho de la víctima unos cuatro o cinco centímetros, cien veces por minuto y con cuidado de no presionar costillas o abdomen.

Secuencias

Las secuencias de ventilación son dos insuflaciones y treinta compresiones hasta que llegue la ayuda, se recupere la víctima o se agote el reanimador, por lo que debería ser sustituido.

“Para la ventilación, la maniobra conocida como boca a boca, se debe aplicar la maniobra frente mentón, rodear con nuestros labios la boca de la víctima, cerrar la nariz e insuflar con nuestro aire, comprobando si se eleva el pecho”, explica el doctor González.

“Es muy importante que se realice el masaje cardíaco, aunque por algún motivo no se efectúe el boca a boca”, apunta el médico.

Así, el doctor agrega que el ritmo más frecuente encontrado en la parada cardiorespiratoria es la fibrilación ventricular, para lo que el tratamiento adecuado es el desfibrilador.

Por otro lado, el médico añade que en caso de hemorragias externas, debe detenerse con presión firme y prolongada sobre la herida, mejor interponiendo un tejido limpio, y sin usar torniquetes.
 

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