La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu,
visitó ayer la exposición que ha organizado Acefep. Durante
su visita explicó los resultados de la Comisión de
Patrimonio, celebrada ayer. La dirección facultativa de la
misma obliga a suprimir restos del muro, lo que permitirá
mejorar el acceso de la escalera y favorecer la continuidad
de los proyectos de investigación.
La Comisión del Patrimonio Cultural de la Ciudad se reunió
ayer para, tal como había adelantado EL PUEBLO, aprobar el
modificado del proyecto de consolidación, restauración y
puesta en valor de la Puerta Califal. El motivo de estos
cambios es que las excavaciones arqueológicas han sacado a
la luz nuevos elementos que afectan al trazado de la
escalera proyectada como acceso para las visitas desde la
cubierta de la muralla real.
La solución planteada por la dirección facultativa obliga a
suprimir restos de ese muro para mejorar el acceso de la
escalera. El criterio elegido por la Comisión, que se reunió
ayer bajo la presidencia de la consejera Mabel Deu, cuenta
con el beneplácito del Instituto del Patrimonio Cultural de
España (IPCE). La modificación, siguiendo ese criterio, “no
solo facilitará continuar con las excavaciones arqueológicas
sino que permitirá disponer de mayor espacio para esa
escalera de acceso haciéndola más cómoda y segura”, según
explica la Ciudad en una nota de prensa.
El IPCE argumenta que “dado el mal estado del muro y
teniendo en cuenta que se trata de un elemento que
presumiblemente se conserva en más sectores de las Murallas
Reales, cabe su eliminación parcial”, máxime cuando eso
permitiría una mejor interpretación de un elemento “singular
y excepcional” como es la Puerta Califal. Este
pronunciamiento llega al hilo de una consulta que hace al
IPCE la Consejería para tener la garantía de que la
modificación se ajustará a los principios que rigen la ley
de patrimonio.
Además, con el nuevo trazado, la escalera desembocará más
lejos de la Puerta Califal y esa mayor distancia permitirá
contemplar mejor la estructura arquitectónica. La excavación
arqueológica llevada a cabo en el espacio comprendido entre
la muralla islámica y la muralla real ha permitido
documentar un quiebro en la primera que parece corresponder
con una torre y el muro trasero que sostiene los merlones de
la construcción defensiva que levantaron los portugueses en
el siglo XVI junto con una cañonera. Estas estructuras son
las que afectan a la escalera de acceso tal cual estaba
proyectada y de ahí la necesidad de redactar un proyecto
modificado que permita continuar la investigación
arqueológica y mejorar ese acceso en sí.
El modificado del denominado Proyecto de consolidación,
restauración y adecuación a la visita pública de la cubierta
de las Murallas Reales y de los vestigios arqueológicos en
el ámbito de la llamada Puerta califal de Ceuta, según la
Comisión, contemplará soluciones técnicas para que la
estructura que parcialmente se desmonte, además de ser
debidamente documentada, pueda ser interpretada y expuesta.
La idea de la dirección facultativa es hacerlo aprovechando
los merlones siguientes de la cubierta actual de las
Murallas Reales.
La Ciudad emprendió la restauración y puesta en valor de la
Puerta Califal con el apoyo del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte. La Ciudad aporta el 25% de la
financiación y el 75% restante lo pone el Estado con cargo
al 1% cultural. La adjudicataria del contrato de ejecución
de estos trabajos es la empresa Jomasa y el proyecto lo
firman técnicos municipales.
La consejera explicó esta modificación durante su visita a
la exposición que Acefep (Asociación ceutí de familiares y
personas con enfermedad mental) ha instalado en el museo del
Revellín y de la que ya ha vendido una veinte obras. La
consejera destacó que esta modificación no se traduciría en
cambios presupuestarios. En cuanto a la exposición, la
consejera agradeció la aportación desinteresada de los
artistas que han donado sus obras y no descartó comprar un
cuadro, si encontrase el espacio adecuado.
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