|
Pensar en el Día de la Mochila es sinónimo de frutos
secos. Los ceutíes son fieles a la tradición de llenar sus
bolsas de castañas, nueces, pistachos o pipas para subir
cada 1 de noviembre al monte y cumplir con una tradición
bien guardada por los caballas. El aroma de las castañas
asadas en la Marina es el encargado de anunciar la llegada
de este día que esperan tanto grandes como pequeños.
Mientras, los comercios salen a las calles para ofrecer
bolsas y tarrinas de frutos secos. Durante estos días los ya
tradicionales puestos de la Marina se han apostado en el
paseo para atender a clientes fieles que, a pesar de la
crisis, han acudido como cada año a hacerse con su
‘cucurucho’ de castañas. Ahora gastan menos, pero no dejan
de cumplir con el ritual de comprar este bocado otoñal.
Los preparativos para la Mochila se han intensificado
durante la última semana, aunque la lluvia no ha contribuido
a las ventas, según explicaban ayer desde el puesto del ‘Lizana’.
El mal tiempo no propicia al comercio y en los últimos días
se ha notado la bajada en las ventas. Aunque ayer, con la
tregua que el sol ofreció por la mañana, los comerciantes
esperaban lograr una mejor caja y los clientes, que llegaban
en goteo constante, no fallaron. De media, cada persona se
puede gastar entre diez y veinte euros, aseguraban desde
este kiosco. Durante estos días se venden en la ciudad
centenares de kilos de frutos secos.
Sí. El 1 de noviembre es sinónimo de frutos secos, pero
también de crisantemos, clavelinas, rosas, margaritas... en
definitiva, de flores. Y es que, el Día de Todos los Santos,
los cristianos conmemoran de una forma especial a sus
antepasados. Aunque el Día de los Difuntos se celebra
mañana, estas dos festividades se unen en una en la jornada
de hoy. La luz gris y el silencio que caracteriza a los
cementerios se esfuma durante un día al año para dar paso a
los colores de las flores y a las voces de los familiares
que visitan las tumbas de sus seres queridos. Desde las
floristerías se preparan a conciencia para este día. Para el
responsable de ‘Goyo Floristería’ en el Mercado Central, las
jornadas previas al 1 de noviembre son las “más fatigosas”
del año. Comprobando las ventas del año anterior y con las
previsiones de las que se van a hacer en el actual, los
empresarios hacen sus encargos de flores para estos días.
Crisantemo, la flor de los difuntos
Las flores más solicitadas son las clavelinas. Su precio y
sus colores las hacen atractivas para muchos ceutíes. Los
claves y las margaritas, les siguen de cerca. Mientras, la
flor por excelencia para estas fechas, el crisantemo, tiene
sus amantes y detractores. Esta flor es la que se asocia a
los difuntos por excelencia, la razón es que la época
natural en la que florece el crisantemo es entre los meses
de octubre y noviembre. Por ello, en la ‘Floristería
Castaño’ sólo la traen para esta fecha. Su connotación hace
que algunos las miren con recelo. Como les sucede a Marisa y
Ana. Estas mujeres se encontraban ayer en el Mercado
haciendo las últimas compras para preparar este día. Ellas
son afines a los claveles acompañados de “mucho verde”.
Al contrario que la mayoría de los ceutíes que compran las
flores para sus difuntos a última hora, estas mujeres ya
tenían ayer todos los arreglos florales que hoy lucirán las
tumbas de sus antepasados. Para Marisa y Ana, la celebración
de Todos los Santos es una tradición irrenunciable. “Parece
que si no vas al cementerio has dejado algo pendiente”,
comentaba Marisa.
Los centros florales, cuyo precio parte de los 20 euros, han
dejado paso a los ramos sueltos, los más demandados entre
los ceutíes que luego los ponen en los búcaros de las
lápidas. Mientras, las flores artificiales “no son
competencia” y así lo afirman desde las floristerías. Estas
quedan en un segundo plano, sobre todo el día de Todos los
Santos. Los precios los hay para todos los bolsillos. El
gasto mínimo suele estar a partir de los diez euros y la
media “depende de cuántos difuntos tenga una familia”. Lo
que está claro se que “nadie quiere dejar a sus difuntos sin
flores” asegura Sonia Castaño. Para que todos puedan cumplir
con la tradición hoy las floristerías harán horas extra y
tendrán sus puertas abiertas.
|
reportaje /
comercio y tradicion
