El director del Área de Acción Social de la Fundación ‘La
Caixa’, Josep Ollé, ofreció ayer una pequeña lección
conceptual a los medios de comunicación que asistieron a la
presentación del programa ‘Gente 3.0’ sobre el significado
del Envejecimiento Activo. Según explicó, si bien durante
años se había utilizado la idea de envejecimiento
“saludable”, la Caixa adoptó ya hace tiempo la evolución de
este paradigma, siguiendo la definición de la Organización
Mundial de la Salud, que desarrolla esta idea en un sentido
más amplio: “El envejecimiento activo propone que la
ciudadanía perciba que las personas mayores han de ser
capaces de seguir aportando valor y experiencia a la
sociedad”, concretó.
Según Ollé, se trata de “darle la vuelta al concepto”, una
cuestión nada fácil, sobre todo teniendo en cuenta que,
según informes sociológicos, “un 34% de los ciudadanos
percibe a los mayores como una carga social”. Así, tal y
como fundamentó el director de Acción Social, en una
sociedad donde en muchas ocasiones se viven situaciones
complicadas, donde a veces faltan los valores, no hay que ir
muy lejos para encontrarlos, ya que éstos pueden encontrarse
en los mayores. “Ellos tienen los valores, los conservan a
lo largo de su vida, pero ¿cómo visibilizarlo?”.
La respuesta, para el representante de La Caixa está en
crear iniciativas de acción local, nuevos programas que
permitan que los mayores “sean líderes” para que la sociedad
“perciba un cambio”.
“Esto no es más que un granito de arena para generar
sinergias, pero es un buen mensaje para la sociedad española
como una manera de construir”, añadió Ollé, contextualizando
la iniciativa del Imserso y la Fundación ‘La Caixa’ dentro
de la crisis económica actual.
El director del área de acción social de la Fundación
profundizó en la histórica relación de La Caixa con el
colectivo de personas mayores, siendo un grupo de atención
“preferente” de la entidad desde su fundación como Caja de
Pensiones para la Vejez y el Ahorro en el año 1904.
“Ya en 1915 se llevó a cabo la primera iniciativa social de
la Fundación”, recordó, dibujando en el horizonte el próximo
aniversario de este evento, que cumplirá un centenario el
próximo 2015.
“Ni el altruismo ni las nuevas tecnologías tienen edad, y
buena muestra de ello es que cada vez son más los ceutíes y
los melillenses que quieren colaborar en proyectos de
voluntariado después de jubilarse. La incorporación de las
personas mayores como nueva generación que participa y
aporta sus conocimientos supone importantes ventajas para
todos los sectores, sociedad, organizaciones y personas
mayores”, subrayó el directivo de La Caixa, motivado por
seguir contribuyendo a este cambio.
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