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El sindicato CSI-F ya anunció que no se uniría a la huelga
convocada para el próximo 14 de noviembre, pero ayer UGT le
lanzó el guante para que lo haga en un comunicado cuyo
título rezaba: “El Gobierno da luz verde a los ERE en la
Administración Pública ¿CSI-F es esto una huelga política?”.
Los ugetistas alertan de que la versión definitiva del
reglamento publicado es “más dura” que la original. Ahora se
considerará causa de despido una reducción del 5% de las
transferencias anuales. Además, el reglamento afecta al
personal laboral contratado y los trabajadores de empresas
con más del 50% de capital público.
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protesta
