Por tres usos ha pasado el
albergue de San José. El primero de ellos, para lo que fue
creado con Fondos Europeos, destinado al alojamiento
alternativo, que iba a cubrir un 40% de las necesidades de
la ciudad. La segunda y tercera idea han sido peregrinas. El
traslado de los MENA iba a ser inminente porque la Fiscalía
de Menores había denunciado el centro de ‘La Esperanza’.
Pero los representantes vecinales patalearon y patalearon
hasta que la Ciudad se echó para atrás. Al final, o
previsiblemente, porque puede ser que mañana se vuelva a
cambiar de opinión, las instalaciones se van a destinar en
un 80% a los jóvenes, tanto transeúntes como de la propia
ciudad. El otro 20%, para alojamiento alternativo. Al
parecer, ya no hay tanta demanda de personas con necesidad
“urgente” de una vivienda.
|