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Es lo que se avecina, para la
campaña navideña que está a la vuelta de la esquina.
Y no es que nos estemos refiriendo a lo que puede ser
oficial, como la iluminación extra, por ejemplo, sino a lo
que va a dar de sí el comercio de Ceuta, en la época del año
que más fluidez solía tener.
Sin embargo, la realidad es como es y la Confederación de
Empresarios deja oír su voz y explica que los comerciantes
han comenzado a hacer sus pedidos con moderación y con
demasiada cautela, porque de lo contrario se podrían exponer
a quedarse con fuertes stocks que ya veríamos como y cuando
los iban a poder sacar más tarde.
Y los números que barajan hay que tenerlos en cuenta, no se
pueden despreciar, así como los motivos que llevan a esos
“posibles” números.
De acuerdo con todas las previsiones, las caídas de las
ventas pueden estar entre el 60 y el 40%, en esta campaña,
algo que aterra a todos, a vendedores y a los que, en otros
momentos, eran posibles compradores.
La idea que hay en la Confederación de Empresarios es que se
va a notar mucho, no sólo la crisis, sino también la falta
de venta disponible de la paga extra que se ha anulado a los
funcionarios y a todos los empleados públicos. La suerte
está echada.
El comercio de Ceuta se verá afectado de lleno,
especialmente, también, por la subida del IPSI, además de
por la supresión de la nómina extra a los trabajadores
públicos, en Navidad.
Y es que no estamos jugando con un puñado de euros, estamos
barajando una fuerte subida del IPSI, y nos vemos privados
de más de 15 millones de euros de la paga extra, que este
año no habrá.
Es cierto que no toda esa paga extra se iba a quedar aquí,
pero contando con que al menos un 50% de ella se iba a
gastar en Ceuta, ya podemos ver hacia donde van a ir las
compras, desde el 22 de diciembre hasta el 30 de enero, por
poner unas fechas concretas.
Los cálculos de tiempos pasados y de lo que puede haber este
año nos dan unos resultados arrolladoramente malos, por un
lado la bajada de ventas al menos en un 40%, posiblemente
más, la no ayuda para una mejor cuenta de resultados y lo
que es más, la pérdida de un 30% de las ventas anuales que,
para muchos, podía suponer la campaña navideña.
Habrá, pues, también menos oferta que en años precedentes,
menos surtido y la total seguridad de que muchos de los
puestos de trabajo que se creaban durante la Navidad y las
rebajas, este año no existirán.
Y vuelven a aparecer las comparaciones con la península, en
cuestión de precios, algo que se dice muchas veces que hay
que adecuar, pero que nunca se ha hecho, por mucho que se
quiera paliar todo con eso de los productos “gancho” para
atraer clientes. Ya se debieran haber dado cuenta,
especialmente desde el presidente de la Ciudad que eso es
como poner en regadío el desierto, pero con un solo botijo
de agua.
¿Bajar el IPSI de productos de alta gama?. Eso, con todos
los respetos, es una auténtica chorrada, y una medida que,
como mucho, puede favorecer a un sector mínimo, pero nada
más.
Desde el otro lado del estrecho, por muchos productos
“gancho” que se pongan, no van a venir a comprar decenas y
decenas de personas, y desde Marruecos, con la experiencia
del sábado pasado, que se encontraron con todo cerrado los
que vinieron, dejarán de cruzar la frontera.
Se mire por donde se mire, todo va “ayudando” a romper el
comercio de Ceuta, pero muy especialmente las subidas de
impuestos, lo del IPSI no es comprensible, por mucho que
trate de justificarlo el presidente de la Ciudad.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
