La compañía Telefónica cuenta ya con la concesión de
ocupación del dominino público marítimo terrestre para la
instalación del segundo cable de fibra óptica que unirá
Ceuta con la península y que revertirá en la mejora de las
conexiones de red existentes entre la península y la
ciudad”. El cable, con una longitud de 78 kilómetros y en el
que se invertirán 300.000 euros, partirá de la playa de la
Ribera para desembocar en la malagueña del Velerín, en
Estepona. El primer cable se instaló en 2007.
La Dirección General de Costas ha concedido licencia de
ocupación del dominio público marítimo terrestre en la playa
de La Ribera para la instalación por parte de Telefónica de
España de un segundo cable de fibra óptica entre la ciudad y
la península.
Tal como explicó el director del Área Funcional de Fomento
de la Delegación del Gobierno, Bharat Bhagwandas, la
compañía ha comenzado ya los trabajos previos para el
tendido de esta nueva infraestructura submarina, de unos 78
kilómetros de longitud y que desembocará en la playa del
Velerín, en la localidad malagueña de Estepona.
El nuevo cable submarino de comunicaciones por fibra óptica,
en el que se invertirán unos 300.000 euros, supondrá un
considerable avance en la materia, puesto que en la
actualidad, dicha conexión depende casi en exclusiva del
cable que la misma compañía instaló en el año 2007 (hasta
entonces, sólo había radioenlace), mediante antenas). Así se
explicaba de hecho en la solicitud de ocupación del dominio
público, realizada el pasado mes de febrero y en la que se
señalaba que este proyecto “revertirá en la mejora de las
conexiones de Red existentes entre la Península y Ceuta”.
Por su parte en la memoria se destacaba la importancia de
esta infraestructura al recordar que en la actualidad las
comunicaciones se soportan “en un 99% en un único enlace
submarino por fibra óptica”.
De hecho, el hasta ahora único cable, que conecta con La
Línea de la Concepción, en Cádiz, se ha visto sometido a
diversos problemas desde el momento de su instalación, que
comenzó en 2006, cuando según informó entonces Telefónica un
pesquero linense lo dañó de forma accidental. Aunque se
instaló a más profundidad de la inicialmente prevista, las
comunicaciones se han visto interrumpidas por incidentes
similares, en estos casos con cargueros, en al menos otras
dos ocasiones, una en diciembre de 2009 y otra en julio del
pasado año.
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