Una treintena de inmigrantes lograron entrar ayer a Melilla
después de que unas sesenta personas protagonizaran un nuevo
asalto a la valla en la zona de Rostrogordo, una vez más, a
plena luz del día. Además, se cerró en la tarde de ayer el
paso fronterizo de Beni Enzar porque un grupo de marroquíes
sin la documentación en regla intentó entrar en la ciudad.
Los policías nacionales fueron apedreados.
Una treintena de inmigrantes lograron entrar ayer a Melilla
después de que unas sesenta personas protagonizaran un nuevo
asalto a la valla en la zona de Rostrogordo, una vez más, a
plena luz del día. Según informa la agencia Efe, los
inmigrantes protagonizaron un asalto masivo y al “unísono”
pasadas las 14.00 horas, en el que se han empleado, tal y
como señalan las fuentes de Delegación de Gobierno de
Melilla, “con agresividad”.
Varios subsaharianos, entre 15 y 25 años, fueron localizados
a la altura de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP)
de la ciudad autónoma por agentes de la Guardia Civil,
Policía Nacional y Policía Local.
Durante más de una hora, los subsaharianos se negaron a
subir a los coches policiales y a un autobús que se desplazó
hasta el lugar para que fueran trasladados a dependencias
del CNP. Ante esta actitud, algunos de los cuales intentaron
saltar la reja de la ETAP, los agentes lanzaron varias
“salvas de fogueo al aire” para disuadirlos, que se negaban
a abandonar en “actitud desafiante”.
Uno de los vehículos de la Guardia Civil sufrió daños,
mientras que tres inmigrantes fueron trasladados al
hospital. Asimismo, un agente de la Policía Nacional tuvo
que ser atendido en un centro sanitario por una contusión en
la mano. La carretera de Rostrogordo fue cortada al tráfico.
Cierre de la frontera
La Delegación de Gobierno “insiste” en que “persiste la
posibilidad de nuevos asaltos” y por ello se ha dispuesto
para estos días un “dispositivo de seguridad extraordinario”
para reforzar la vigilancia de la valla fronteriza, con
motivo de la celebración de la pascua musulmana, el Aid El
Kebir. Durante “toda la noche” del viernes se detectaron
“grupos de inmigrantes en las proximidades de Melilla, pero
sin llegar al perímetro fronterizo”. Un helicóptero de la
Guardia Civil se ha sumado a las labores de vigilancia. En
otro orden de cosas, la Policía Nacional decidió cerrar el
puesto fronterizo de Beni Enzar, el “más importante de los
cuatro que separan Melilla de Marruecos, ante la actitud de
un grupo de marroquíes, que ha derivado en incidentes”. El
cierre se ha producido en torno a las 17.40 horas, tras la
conducta de un grupo de personas procedentes del país
vecino, que “querían entrar a la ciudad”.
Al no disponer de documentación en regla, según las fuentes
que informaron a Efe, “se les impidió el paso, por lo que
algunos de los marroquíes respondieron con lanzamiento de
piedras a los agentes”. Hasta la zona también se desplazó el
delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
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