No podemos estar hablando siempre del Gobierno, de la
oposición y de los políticos. Hay que hacer un respiro,
aunque sólo sea para coger fuerzas y continuar luego
criticando la débil gestión que hacen todos. Es como ese
“respiro” que se nos ofrece en el menú de fin de año, donde,
después del marisco o pescado, y antes de entrar en la
carne, degustamos un sorbete de limón al cava para digerir
mejor el final del banquete. Hablemos hoy de fútbol. No va a
pasar nada.
Nuestra Gramática distingue, de forma inequívoca, el
significado de esquina y el de rincón; son conceptos
opuestos que siempre usamos correctamente. Siempre, menos en
el fútbol. En este caso, usamos mal el término; decimos
“saque de esquina”, cuando, en realidad, deberíamos decir
“saque de rincón”. El punto donde se coloca el balón sería
siempre el mismo, si bien, todo depende de dónde se coloque
el jugador encargado del saque, y hacia dónde dispare. El
saque de esquina se produciría en el caso de que el jugador,
dando la espalda al campo, apuntara hacia los espectadores,
y lanzara el balón sobre ellos, con riesgo, incluso, de
golpear a alguno. Pero, si el jugador, conocedor del
Reglamento, y consciente de su responsabilidad y de la
tarjeta del árbitro, se coloca de espalda a los
espectadores, apunta hacia el interior del campo y dispara
el balón hacia sus compañeros de equipo (o sea, como se ha
hecho siempre) entones estamos, inequívocamente, ante un
saque de rincón. Para mejor comprensión, figúrese, por un
momento, una pared construida en ese ángulo donde confluye
la esquina y el rincón; si el jugador dispara hacia dentro
del campo, la pelota estaba en el rincón, pero si dispara a
los espectadores, entonces estaba en la esquina; retire
ahora la pared, y lo verá claro. Por supuesto que “saque de
rincón” suena fatal, pero eso lo pule el tiempo con un
barniz indeleble llamado costumbre que, en definitiva, es
quien nos familiariza con las palabras y hace que lleguen a
sonar bien. Y si, además, no le hacemos un mal regate a la
Gramática, mejor aún. Pero, no se preocupen, a esta alturas
del partido, y de la liga, no voy a sugerir a nadie que
cambie el hábito.
Es curioso, esta simple reflexión, no se podría traducir al
inglés. Ellos mezclan ambos conceptos, esquina y rincón, y
los despachan con un mismo nombre: corner, como si fuera la
misma cosa. Es decir, que en Inglaterra, se ponga donde se
ponga el jugador, y dispare a donde dispare, siempre será
saque de corner. ¡Qué cosas!
Bueno, ya nos hemos tomado el sorbete de limón; mañana,
hablaremos del Gobierno, y de los otros.-
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